Straffe Hendrik Brugs Quadrupel

Esta cerveza belga del corazón de Brujas es una cuádruple con todas las letras. Bueno, sólo con nueve, si tuviese más sería otra cosa, como una oncruáduple, o una cruaduplegista, y eso no tiene mucho sentido.

Etimología aparte, al servirla sale una muy generosa cantidad de espuma de color y textura cremosos, con tonos de café y que forma un colchón consistente que se agarra con fuerza al vaso. Dan ganas de rellenar un bollo con ella (vaya, esto así escrito suena peor de lo que pensaba).

El color del líquido es de un intenso y profundo marrón rojizo oscuro, lágrimas de rubí arrancadas a la luz cándida de un hilo de tungsteno (hoy estoy que me salgo). Realmente tiene muy buen aspecto, y el olor no se queda atrás, llegan potentes aromas de frutas secas, toffe, caramelo y un poco de lúpulo. En cuanto metes la nariz estás deseando meter la lengua.

El sabor tampoco defrauda y se puede apreciar bien incluso a través del picor carbónico. Hablamos de notas dulces, tostadas, y sabores de frutas secas, así como un suave tono alcohólico propio de este estilo de alta fermentación y graduación (11% ABV). Curiosamente, al final, con el regusto alcohólico surge también una patadita amarga que me recuerda a chocolate negro muy puro.

“Mi opinión en un Tweet:” Quadrupel ejemplar. Para enseñar. Notable muy alto.

4 comentarios:

  1. Si señor, una de mis preferidas, cuando me canso de patadas lupulosas en el paladar, es bueno recordar que siempre hay una Straffe esperándome en el frigo.

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  2. Soy asiduo de una cerveceria que tiene siempre 101 tipos de cerveza, los he probado todos, siempre me decantaba por repetir una trappistes rochefort 10 al final. Hace unos dias trajo la Straffe Hendrik Quadruple y me quede perplejo, desde que salio de la botella, olerla, observarla y probarla fue un placer que me hizo olvidar del resto de cervezas, el gusto a frutos secos junto al chocolate amargo me enamoró y ese punto de alcohol es justo el que necesita. Eso si, tomar mas de una requiere un acompañante sobrio.

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  3. Para mi el notable se queda corto. Su espuma cremosa, suave y duradera. Su olor es como el de un perfume de esos que se te graban en la memoria: frutos secos, dulce... y el sabor ya termina de rematar a una cerveza absolutamente equilibrada en todos los sentidos. Se bebe sola, muy rica, invita a beber un trago tras otro, te deja el regusto alcoholico muy fino al final.
    En mi opinión me atrevería a catalogarla por encima incluso de la st bernardus 12 y eso que me encanta. Imprescindible para todo amante de las quadrupels.

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    1. Ahora mismo estoy tomando unas cañas de la Hendrik y esta espectacular, te doy toda la razón. Pero donde este una buena St. Bernardus12, no hay nada en el mundo que la supere.

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