#LaRonda 32 (2.06): Pale Lager

La Ronda de este mes, convocada por TortuBeer, nos pide a los blogueros cerveceros que reflexionemos sobre el estilo Pale Lager y su imagen entre los cerveceros modernos (y artesanófilos).

La verdad es que es un tema interesante, ya que tiene razón, y mucha de la nueva corriente está basada en la “lucha contra lo establecido”; y la cerveza que representaba el status quo en nuestro país (y en tantos otros) era esa: la lager rubia simplona. Por lo tanto, si quieres ser un antisistema, un alternativo, un hipster… NO puedes beber “la cerveza que bebían tus padres”. Como Image Comics en los 90: La nueva ola hace cervezas extremas llenas de cosas.

Y se olvida mientras de la belleza de lo simple (y lo no tan simple). Pero preguntémonos por qué... ¿por qué la Pale Lager es un estilo maldito? Pues uno de los motivos es el antes mencionado, que fuese “la cerveza única”. Pero también es porque es un estilo poco definido: sabemos que es rubia, y de baja fermentación (ni siquiera lager significará en las latas muchas veces “con guarda”, sólo se refiere al tipo de levadura, me temo).

Y otro motivo que había es… que se requiere una mayor inversión para hacerlo (control de temperatura en frío) y que por tanto, pocos artesanos cuando empiezan pueden elaborarlas. Y si es un “ellos contra nosotros”, lo que uno no pueda hacer, es el enemigo.

Pero esto último está cambiando. En el primer BBF ya surgió el tema de la total ausencia de baja fermentación entre las españolas (cuando es uno de los estilos más populares entre la población), pero actualmente, casi todas las fábricas bien instaladas tienen una Pale Lager REAL en su catálogo.

Hacemos hincapié en lo de real, ya que hubo un tiempo (y algunas seguirán haciéndolo) que muchas marcas etiquetaban como Pilsner cerveza de alta fermentación, hasta turbia. ¿Por qué? ¡Porque hay demanda de ese estilo!

Y es que es un estilo con muchas ventajas: es fácil de beber, apto para todos los paladares (ya que están entrenados a su leve amargor), limpio, bonito de ver, refrescante y sin mucho alcohol. ¿A quién no le apetece una? Nosotros mismos las bebemos a menudo.

Además, incluso si eso fuese poco, “Lager” no se queda ahí. Las cada vez más de moda Hoppy Lager, no dejan de ser Pale Lager que aprovechan lo bueno del estilo y le cargan con el lúpulo que tanto gusta (aunque a veces la intensidad del lúpulo tapa una de las mejores cosas que tiene este estilo: la limpieza en el sabor). Y si dejas de lado el color, cervezones como la Korbinian o la Samichlaus son cervezas lager..

No obstante, creemos que sigue faltando algo de definición en las cervezas de origen germánico que se hacen aquí. Helles para las rubias, Bock para las ""doble malta"" (nótense las “dobles” comillas), Dunkel para las tostadas, etcétera. No por un tema de pijerío sino para facilitar las cosas a un público cada vez más exigente, más leído y con las ideas más claras. Cuando se definan claramente los estilos lager, podremos decir que por fin gozan de buena salud.

Además, eso, que de todos los estilos del mundo que hay disponibles para hacer, los pale lager son sólo originarios de la corriente germánica… pero… ¡Que delicias hay en ellos! Creemos que, cuando lo nuevo aburra, lo clásico será lo nuevo nuevo, y volverán a descubrirlos y apreciarlos.

2 comentarios:

  1. Interesante reflexión sobre el ellos contra nosotros y la posible vuelta a las raíces una vez se frene la burbuja cervecera.

    Lo que comentas de las fábricas con lagers reales también me parece un tema interesante. Espermos que con buenas creaciones se retome un poco el gusto por el estilo.

    Gracias por participar.

    Saludos!

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    1. ¡No nos lo perderíamos por nada en el mundo!

      Yo sigo bebiendo lager checa tan a menudo como la encuentro (y mi alma beerhunter no encuentra algo que "cazar"). Pero sí que es verdad que se la ve como la hermana pobre de las cervezas. Cualquier otro estilo mola más!

      Pero molar es un diente muy masticado!!

      XD

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