Schnitzer Bräu German Hirse Premium

Nos encanta que haya cervezas para todos los públicos. Cervezas sin gluten, para los celiacos, cervezas con ingredientes provenientes de la agricultura ecológica, para los verdes. Pero lo que nos importa también es que esas personas lo disfruten.

Y esta Schnitzer Bräu, aunque cumple las dos primeras, no cumple para nada la última. Su color pajizo claro, aguado (aunque ligeramente opalino), ya no da muy buena impresión. Agravada por su poca espuma blanca, de baja persistencia encima.

¡Y esto sólo con un vistazo a la copa! Porque si miras la botella es peor. Pone que lleva ácido ascórbico como antioxidante (hasta ahí bien) y proteína de guisante… ¡Gisante! Eso es pasarse de “verde”. ¿Para qué coño lo lleva? Aun así, huele a grano y chicle de frutas. ¡Pero sabe a mosto medio aguado!

Vamos, que esta cerveza de 5,0% se lleva una de nuestras peores notas (igual que le pasa en otras webs especializadas), y os recomendamos no acercaros a ella a menos de dos metros, salvo que sea lo único para beber que haya en el mundo (y se os haya acabado el pis antes).

“Mi opinión en un Tweet:” De lo malo, lo peor. Aunque sea por buenas causas. Nota: Muy deficiente.

Cata del V Concurso Homebrewer

Hoy la entrada es breve. Nos pillas a punto de empezar a catar en La Tape (C/ San Bernardo 88, Madrid) las cervezas presentadas al V Concurso Homebrewer, con la ayuda de 20 jueces bien preparados (y con mucha sed).

Acercaos si podéis a saludar, tomar algo y charlar con los presentes según se desarrolle el evento. Si no, atentos a vuestras pantallas que contaremos lo que podamos en las redes sociales. Y los resultados… el sábado 11, en Madrid también, pero en CCVK. ¡Nos vemos!

The Beer Times (202)

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Entrega capicúa (previa a una cata importante) del semanal con más enlaces sobre cervezas.

Resumen: Eventos del V Concurso Homebrewer

Ya llega el desenlace por el que tanto hemos esperado. Este mismo lunes estará el jurado del V Concurso Homebrewer que organizamos junto con La Tienda de La Cerveza eligiendo en una maratoniana cata la mejor cerveza casera de España (y parte del extranjero).

Dicha cata tendrá lugar en La Tape (C/ San Bernardo 88, Madrid) desde por la mañana hasta por la tarde. Y los homebrewers participantes (o no) estáis invitados a acercaros y tomar algo, aprovechando los descansos para charlar con los jueces o asomándoos a echar un ojo (sin molestar) si la situación lo permite.

Y si no podéis por ser lunes, no os preocupéis. Anotad en vuestras agendas el evento gordo: en menos de dos semanas será la gala de entrega de premios, con el fasto acostumbrado y derroche de cerveza. Y es en sábado (11 de marzo, a las 19 horas), pero en Vallecas, en la sede de la CCVK (más amplio y con mayor aforo, que cada año somos más los borrachos cerveceros).

Os esperamos en ambos eventos, si podéis. Y tened paciencia que en breve conoceremos por fin los resultados de la quinta edición del concurso de cerveza casera más importante del mundo (y otros planetas de clase M).

Pannepot Grand Reserva Vintage

Hoy os vamos a hablar de la hermana MUY mayor de la cerveza de De Struise, belgas, la Pannepot. Y es que si esa cerveza con especias, a medio camino entre una Quadrupel y una Imperial Stout está rica, la teoría nos dice que si además se envejece durante casi dos años en diferentes barricas (roble, bourbon, calvados, …) pues estará mejor, ¿no?

Pues es algo que es verdad a medias. Ya que hay añadas mejores y otras peores. Por ejemplo aquí vamos a comentar un poco sobre las dos últimas que hemos bebido, la que pone en su etiqueta 2010 y la de 2011 (embotelladas en 2015 y 2016, respectivamente). Y oye, hay en cosas en las que se parecen mucho: ambas son de color marrón oscuro, casi negro, con espuma beis no muy abundante ni persistente.

Pero mientras que a la de 2010 la madera no le ha sentado bien del todo y el olor es avinado, la de 2011 presenta una gran complejidad de matices maltosos y tostados, que hace a la nariz estremecerse de placer. Lo que no oculta ninguna de las dos es el alcohol al coger calor.

En boca también son muy diferentes. La 2011 es intensa, más amarga de lo que esperábamos (y más carbonatada también), pero con mucha malta detrás, y sabores licorosos, a frutas pasas y frutos secos. En cambio, la 2010 es más plana en comparación, y da la sensación de que la madera le ha quitado más de lo que le ha dado.

No son malas cervezas ninguna de las dos, pero tampoco son baratas. Y de estas dos cervezas de 10% ABV, sólo volveríamos a pagar por una de ellas. ¿Adivinas cuál? Lo que sí que tenemos claro es que mataríamos a algún familiar cercano por volver a poder probar la de 2008… ¡Eso sí que era una birra! (Cuando se nos sequen las lágrimas de recordarla, os la contaremos)

“Mi opinión en un Tweet:” Está sí, esta no, esta me gusta, me la tomo yo… Nota: Sobresaliente (con revisión)

Carta de aromas: Pomelo

De unos años para acá, las cervezas están sabiendo a muchas cosas que antes no sabían. Y es que el mundo craft ha comenzado una revolución que llega no solo a los métodos y los estilos, sino a la propia materia prima.

Así, mientras que antes el mundo del lúpulo era mucho más sencillo, ahora cada año salen un par de variedades nuevas con nuevos aromas y sabores. Y muchos de ellos tienen esas notas tropicales y cítricas que se encuentran en el pomelo.

Esto se debe al ester acetato de nerilo, así como al geraniol, mirceno, limoneno, linalool y otros terpenos y sus asociaciones con alcoholes. Todo ello habitual en el lúpulo y en las cervezas de perfil moderno (IPAs y sucedáneos).

Por ello, para reconocer cuándo nos debe recordar al pomelo, os recomendamos bajar a la frutería, comprar unos pocos y cortarlos, abrirlos y olerlos. Ya puestos, preparaos un zumo, que por lo visto es muy sano, y así lo probáis. ¡Incluso más sano que la cerveza, aunque bebamos más de esta!

Elige la Cerveza a Catar (3)

Queremos que elijas. Tu opinión importa. En tus manos está. ¡Por eso somos unos #Demócatas! Nuestras catas las puede elegir la mayoría de votantes. Al menos de vez en cuando.

La base de esta sección es muy sencilla: Cogemos tres cervezas, las sacamos una foto en nuestra caja de luz casera, ponemos una votación en nuestro Twitter y la insertamos en una entrada del Jardín.

La más votada será enfriada, degustada, catada, anotada y reseñada aquí tan pronto como nos sea posible. Saltándose la espera de las decenas de cervezas que esperan en nuestra alacena y de las centenas de notas que aguardan en nuestras libretas.

Las votaciones duran sólo dos días, así que no lo dejéis pasar. Votad a través de la encuesta (y, si no podéis, en los comentarios) y pronto tendréis la cata y la entrada de la elegida. ¡Tú eliges, nosotros bebemos!

Siren Soundwave

Tal y como prometimos al preguntaros la semana pasada, la cerveza más votada iba a ser bebida y comentada en nuestra web tan pronto como pudiésemos. Y, con el 42% de los votos, la elegida ha sido esta West Coast IPA de Siren Craft Brew.

Una cerveza de color ámbar amarillento, ligeramente opalina, turbia. La cabeza de espuma blanca es abundante, esponjosa y pegajosa; pero lamentablemente es de persistencia baja, quedando un leve resto (además del pegado a las paredes del vaso).

El aroma es herbal y cítrico, con toques de melocotón también. En boca es amarga, claro, pero equilibrada. La malta y el afrutado (tropical y cítrico) del lúpulo combinan a la perfección, resaltando el final seco y resinoso.

Vamos, que esta IPA inglesa busca llevarte a costas nuevas con sus cantos de sirena y su ilustración de carta de Magic The Gathering, pero no debes negarte, que tras su escueto 5,6% ABV se esconde una cerveza potente. ¡Gracias por haberla elegido!

“Mi opinión en un Tweet:” Ponte cera en los oídos si quieres, pero abre bien el gaznate. Nota: Sobresaliente.

Magic Rock Rapture

En un envase a juego con su descripción nos llega una de las cervezas que tan bien elaboran estos ingleses de Magic Rock Brewing al más puro estilo americano. Se trata de una Red Hop Ale, un estilo que no es habitual con ese nombre pero a la vez deja claro lo que te vas a encontrar.

De color cobrizo oscuro y de transparencia media, se corona con una cabeza de espuma entre el beis y el blanco bastante cremosa. En nariz está muy presente la malta tostada y también el caramelo, aunque se dejan percibir un poquito los lúpulos que descubren aromas cítricos y resinosos.

Pasando a la sensación en boca, lo primero que aparece es el dulzor de la malta, pero rápidamente se equilibra con el amargor que aportan el Amarillo, Columbus, Magnum y Simcoe, unas variedades de lúpulo americanas que llenan el paladar de sabores cítricos anaranjados acompañando hasta el final de trago.

Con sus 5 tipos de malta y los lúpulos arriba mencionados podría parecer a simple vista una pequeña bomba, pero no es así. Estos ingleses se han encargado de equilibrar muy bien la Rapture para además, conseguir un 4,6% ABV, lo que hace que te puedas despreocupar sobre cuántas te has bebido.

“Mi opinión en un Tweet:” No te dejes amedrentar por los mostruitos que protegen la lata y tómate unas cuantas que está para ello. Nota: Notable alto.

The Beer Times (201)

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Seguimos nuestra odisea especial, semana tras semana, trayendo estos enlaces sobre cervezas.

Bevog Kramah

Es la primera vez que hablamos de esta cervecera de origen austriaco y etiquetas muy llamativas. Posiblemente, es lo primero en lo que te fijaste, en sus dibujos y los bichos que en ellos salen. ¡Parecen sacados del mundo de Fantasía!

Pero si eso te ha animado a beber alguna, habrás visto que es una marca que no está mal, con un producto confiable. Como esta IPA de raro nombre. Su color es ámbar, con cierta turbiedad opalina, y tono oscuro y rojizo. La espuma es abundante, blanca y pegajosa, con persistencia media.

Olor intenso a lúpulo (afrutado, cítrico y tropical), pero con un toque ahí perdido no del todo agradable. Aun así, el sabor es rico y sabroso. Amargo (tiene 70 IBUs) pero fresco y bebible, con un buen fondo de malta para soportarlo.

Así que esta cerveza de 7,0% ABV (a la que parecen haberle bajado el octanaje hasta el 6,5% ABV últimamente) entra muy bien, tanto en botella como en lata como en como te la quieran poner. Si es en litro, mejor.

“Mi opinión en un Tweet:” Bébetela antes de que el bicho se la beba. Nota: Sobresaliente bajo.

Abridor con Gemidos

¿A quién no le pone abrir una cerveza? A nosotros nos excita: nos excita las papilas gustativas, nos excita la pituitaria (no seáis malpensados, su membrana recubre las fosas nasales, aunque es cierto que la glándula genera hormonas que controlan la actividad sexual) y nos excita la secreción de saliva, cual perro de Pavlov.

Pero por lo visto, también excita a este abridor, que cuando toca la chapa, se pone a gemir. Se ve que es tan malpensado como vosotros, y le gusta que el botellín le roce con su puntita. ¡Le va a dar un toque muy divertido a vuestras fiestas!

Solo esperamos que ningún gracioso haya agitado la botella (o sufra un caso de Gushing precoz), ya que de lo contrario van a ser unas risas (a lo que tú, completamente serio, debes decir: “Os juro que es la primera vez que me pasa”).

Bueno, tengas cervezofilia o no; te gusten de 20, de 25, de 33 o de 50 (centilitros, que hay que explicar todo); caigan una, dos o tres al día; e incluso aunque te arrepientas de ello a la mañana siguiente… las risas con este abridor y sus suspiros orgásmicos no te las quita nadie.

Elige la Cerveza a Catar (2)

Recuperamos una sección que, tan pronto como llegó, quedó medio abandonada. Pero ya lo solucionamos volviendo a montar nuestra caja de luz casera y sacando alguna cerveza de la despensa.

Hemos elegido estas tres botellas, y las tenemos listas para que la más votada sea enfriada, degustada, catada y anotada y comentada reseñada aquí tan pronto como nos sea posible. Saltándose la espera de la centena de cervezas que esperan en nuestra alacena.

Las votaciones duran sólo dos días, así que no lo dejéis pasar. Votad a través de la encuesta (y, si no podéis, en los comentarios) y pronto tendréis la cata y la entrada de la elegida. ¡Tú eliges, nosotros bebemos!


BOM Triporteur From Hell

Ya hablamos hace tiempo de la marca que hoy nos ocupa, pero hoy queremos detenernos un poco en su cerveza más conocida oscura, la que viene del infierno. Pero antes vamos insistir en que la principal peculiaridad de la casa, BOM (Belgian Original Malt), es que crea sus propias maltas especiales a partir de malta base para tener siempre el producto personalizado y reciente, ya que lo hacen justo antes de elaborar.

Dicho esto, entendemos por qué no las asignan ningún estilo clásico a sus cervezas con el argumento de que, si usan maltas que son propias y antes no existían, no pueden clasificarse tampoco dentro de los estilos que existían anteriormente. Pero nosotros apostamos a que es algo entre una Bruin y una Dubbel

Y es que es de color marrón rojizo muy oscuro, casi negro (y turbia, casi opaca), con una cabeza de espuma beis, abundante y pegajosa. El aroma es leve, con notas de caramelo de la malta y de especias de la levadura. En boca destaca más el café, el chocolate y el regaliz, con persistencia.

Para beber en copa o cáliz, pese a ser un producto infernal (con 6,66% ABV, pone). Pero bueno, con unas “Tetillas de Monja” para maridar, arreglado. Y así nos emborrachamos menos y no pecamos.

“Mi opinión en un Tweet:” El repartidor te las trae del infierno en triciclo. Eso tiene mérito. Nota: Notable.

Colaboradores Concurso Homebrewer: CCVK

La Compañía de Cervezas Valle del Kahs, situada en el barrio madrileño de Vallecas (de ahí su nombre, que abrevian como CCVK), es una microcervecería urbana en manos de un grupo familiar con raíces en el corazón del Puente de Vallecas.

La sede la tienen en un local que era una antigua fábrica de lejía, propiedad de los abuelos y abierta hasta principios de este siglo. Cuentan ahora allí con un amplio espacio para la elaboración y un Tap Room para la degustación.

Y ese local y ese espacio es precisamente lo que nos ceden, ya que allí haremos la gala de entrega de premios del concurso; aprovechando que es amplio y que cerveza no nos va a faltar, estando en una fábrica. Además, bien comunicado en metro.

Por lo tanto, allí os esperamos el sábado día 11 de marzo, que es cuando será dicho evento, y podremos beber y celebrar y repartir premios y trofeos a los mejores homebrewer de España. ¿Te lo vas a perder?

The Beer Times (200)

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Ya llevamos (ahí es nada) ¡200 números! del dominical que traemos lleno de enlaces sobre cervezas.

Montseny Mala Vida

Hoy vamos a hablar de otra cerveza de estilo Imperial Stout de aquí. ¡Y es que se hacen muy buenos petróleos en la península! Ya sabéis que aunque nos llamemos El Jardín del Lúpulo las maltas también nos vuelven locos (pero no quedaba igual de bonito como nombre “El campo de cebada”) y más si son potentes.

Y esta Mala Vida de la Compañía cervecera del Montseny es bien potente. 11% ABV sacados a partir de 28º Plato (como la famosa Eku 28) y que prometen una buena densidad. ¡Y es densa y opaca como el chapapote! La espuma es beis, de apariencia compacta. No muy abundante, pero persistente.

El aroma es muy maltoso y levemente licoroso, con recuero de Pedro Ximenez y a chocolate y café. En boca es bastante amarga, pero no es abusivo ya que queda dulce suficiente para compensarlo, en forma de frutas pasas y frutos secos. Aparecen también matices tostados y ahumados.

Vamos, que entre el alcohol y la intensidad, mejor que la bebas en snifter y poquito a poco, o si no acabarás dándote a la mala vida más que Manu Chao, gracias a esta cerveza más negra que su Mano. ¡Y eso que te lo avisó…!

“Mi opinión en un Tweet:” Tú me estás dando mala vida, yo pronto me voy… a emborrachar. Nota: Sobresaliente.

Hacker-Pschorr Sternweisse

No sabemos a lo que juegan estos chicos de Hacker-Pschorr. Esta cerveza, según su etiqueta, es una Naturtrüb Hefeweißbier (cerveza de trigo sin filtrar, pero literalmente “con turbiedad natural levadura cerveza blanca”). Y si llama Sternweisse (“estrella blanca”). Y sin embargo…

¡Es la cerveza de trigo más oscura que hemos visto sin que ponga Dunkel en la etiqueta! No es marrón, pero casi; algo como arcilla o barro. Eso sí, la espuma es bien blanca. A lo mejor se referían a eso. Y en lo de turbia también tenían razón.

El aroma es afrutado (plátano, claro), pero con mucho pan. Y es que sabe mucho a malta y panadería o bollería (mazapán, por ejemplo). Resulta dulce, pero con un final un pelín especiado y ácido que invita a beber de nuevo.

No es la Weissbier perfecta, pero no le andará muy a la zaga, aunque se hayan equivocado de color. El alcohol lo han clavado, eso sí: 5,5% ABV. Ideal para beber medio litro (en vaso de trigo o en jarra).

“Mi opinión en un Tweet:” Todas las cervezas son oscuras si cierras los ojos, pero no todas están ricas. Nota: Notable alto.

Colaboradores Concurso Homebrewer: Cervebel

Sería imposible llevar tantos años bebiendo cerveza de calidad como llevamos los organizadores del V Concurso Homebrewer sin haber conocido la cultura cervecera de los países con tradición gracias a los importadores.

Y Cervebel es una empresa importadora y distribuidora de cerveza (sobre todo de cervezas foráneas, claro, y más concretamente belgas, de ahí su nombre) que lleva más de veinticinco años trayendo a España cerveza de calidad. Marcas clásicas de todo el mundo, cervezas de abadía o las famosas cervezas trapenses están en su portfolio.

Es por ellos que en Valladolid, por ejemplo, tenemos verdaderos templos cerveceros con muchos años a sus espaldas y que siempre nos han surtido de las mejores cervezas clásicas antes (y modernas ahora).

Queríamos por tanto contar con ellos como patrocinadores del V Concurso Homebrewer, y estamos encantados de que colaboren con nosotros. Será un placer que alguno de sus entendidos forme parte de nuestro jurado.

#LaRonda 2.0 ¿Telón y cierre?

Han pasado cuatro meses desde que se convocase la última Ronda propuesta entre los blogs cerveceros. Cuatro meses en los que sólo hubo dos respuestas (una la nuestra) a esa invitación. Y parece que nadie más ha reclamado por su recuperación o seguimiento.

Nos entristece, ya que cuando en la I Jornada de Bloggers Cerveceros (también nos entristece que ninguna feria o evento nos haya ayudado a darle continuidad) se acordó resucitar las antiguas Rondas para tratar temas comunes los blogs de cerveza, cada uno desde su perspectiva, esperábamos mayor participación a largo plazo.

Bueno, aun así no ha estado mal… 18 rondas invitadas (frente a 26 de su primera andadura), con temas muy interesantes y algunos con muy buena implicación. Pero nos gustaría darles un final (esperemos que sea un punto y seguido) más digno, con una ronda de cierre, que finalice esta segunda etapa.

Por lo que vamos a proponer que todo el que haya participado alguna vez en alguna de estas últimas rondas, haga una entrada a modo de resumen de sus aportaciones. Nosotros nos comprometemos a su vez a resumir y enlazar a todas las entradas-resumen. Así, esta ronda que invitamos, cubrirá todas las aportaciones de todos los blogs participantes en las anteriores.

¿Qué os parece la idea? Sería #LaRonda número 45 (o la 2.19, vamos) y el título bien podría ser “La cuenta de las segundas rondas”, jejeje, o “Ronda resumen”, sin más. ¿Os animáis a participar en esta, al menos? ¿Queda convocada? Confirmad en los comentarios vuestra participación.

Y, en cualquier caso, si en algún momento se deciden continuar (igual, con otro formato, otro hashtag u otra numeración, o como sea) que sepáis que desde El Jardín del Lúpulo lo apoyaremos plenamente y participaremos en todas la ediciones (y en demás patilladas) como hemos hecho hasta ahora. ¡Larga vida a las Rondas!

Affligem Blonde

Vamos a empezar la entrada despotricando contra la cerveza, directamente… ¿300 ml? En qué coño estaba pensando el que fabricaba las botellas. 33 cl es lo normal; cuando son de 355 ml te da una alegría; pero… ¡300 ml! ¡Sentimos que nos han robado el último sorbo sin haber empezado siquiera!

Y, una vez desahogada nuestra frustración sobre los tamaños, vamos a ver la cerveza. Es de color dorado brillante, con reflejos ambarinos. La espuma es blanca y fea: jabonosa y pegajosa, pero al menos es persistente.

En nariz destacan las notas maltosas y especiadas. Un poco como una cerveza de trigo, pero sin esa riqueza afrutada, sustituyéndola por más azúcar o caramelo. En boca es dulce, con el punto especiado picante y un leve regusto afrutado (y quemado).

Bueno, que esta cerveza de abadía belga tiene 6,8% ABV, lo cual no está mal (nosotros somos más de beber más, si la cerveza lo pide). Y aunque de esta tal vez no nos beberíamos una pinta entera, sí que nos acabaríamos los 33cl… ¡Así que nos deben un trago!

“Mi opinión en un Tweet:” Una de las abadías más conocidas. Pero no te aflijas por un trago menos. Nota: Bien bajo.

The Beer Times (199)

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La tradición dominical del suplemento festivo se mantiene, trayendo cada domingo estos enlaces sobre cervezas.

Sábado Cervecero Animado (28.1)

Una de las cosas que siempre mencionamos cuando comparamos la vida en los Estados Unidos (al menos, la que vemos en las películas) con la de en España es que, nuestra adolescencia habría sido más interesante y animada si hubiese aquí algunas cosas allí habituales.

Las hermandades universitarias (εχδλ, Epsilon Ji Delta Lambda, adelante!), las cheerleaders, las ligas de debate (ese es uno de nuestros jardines favoritos) y, por supuesto, el Beer Pong. Llenad unos vasos y podéis practicarlo como borrachuzos, caballeros o freestyle.

Colaboradores Concurso Homebrewer: La Sagra

Seguimos dedicando entradas a las empresas cerveceras que colaboran con La Tienda de la Cerveza y con El Jardín del Lúpulo en la quinta edición del Concurso Homebrewer, y no nos movemos de Toledo para ello.

Porque en Numancia de la Sagra, en la provincia de Toledo, está La Sagra, una marca de cervezas artesanas, que toma su nombre de la zona. Su logotipo está además inspirado en el Quijote (la bacía y un molino). Este espíritu invade también otras de sus elaboraciones y marcas, todas ellas con un fuerte matiz castellano.

Hace poco fue noticia porque el grupo cervecero norteamericano Molson Coors entró en su accionariado, para permitirles crecer y además concederles la distribución de la marca Blue Moon Belgian White. Esto nos mola porque, aunque sea indirectamente… ¡podemos decir que Molson Coors patrocina nuestro Concurso Homebrewer!

Está claro que gracias al apoyo que recibimos de estas pequeñas y medianas empresas, todas amantes de la cerveza como nosotros y los homebrewers, es por lo que es posible este concurso año tras año.

Jopen Hoppenbier

Desde Haarlem (no el de Nueva York, el de los Países Bajos) nos llega esta Streekbier (cerveza de la zona, en libre traducción), elaborada con tres cereales (cebada, trigo y avena) y una doble ración de lúpulo (Hallertau), para llegar hasta los 40 IBUs.

De color amarillo, ligeramente anaranjado, turbio, con mucha burbuja y mucha levadura en suspensión (o en el sedimento de la botella). La espuma es abundante y con persistencia media, blanca y pegajosa.

En el aroma se nota un perfil de lúpulo cítrico junto con el tono levaduroso, especiado y afrutado, típico de la cerveza de la zona de influencia belga. En boca es amarga, con presencia del lúpulo y notas de laurel y clavo. La malta lo sujeta levemente, pero podría recordar más a una Saison (aunque menos terrosa y seca).

Con su alcohol en el 6,8% ABV, resulta un pelín fuerte para usarla como cerveza de beber en grandes cantidades, pero podría combinar muy bien con postres basados en frutas cítricas, ensaladas o mariscos.

“Mi opinión en un Tweet:” Jo, jopé con la Jopen “Jopenbier”, jojojo. Nota: Bien.

¿Sabías que...? Escala BU:GU

Continuando con el tema del amargor en la cerveza, hoy queremos explicar la proporción BU:GU. Como decíamos en la entrada anterior, el primero en introducir esta escala fue Ray Daniels en su libro Designing Great Beers. La explicación más sencilla es que hace un balance entre el amargor proveniente del lúpulo y el dulzor que aporta la malta. Para ello se hace uso de una fórmula matemática que consiste en dividir los IBUs que tenga la cerveza a analizar, entre su densidad inicial (bueno, por sus últimas cifras, quitando el mil).

La escala de los IBUs, como veníamos diciendo, es la forma más extendida hoy en día de medir el amargor y, de hecho muchas cerveceras modernas incluyen el valor correspondiente en las etiquetas de sus cervezas. No obstante, si recordamos la definición de IBU, salta a la vista que no es una escala muy fiable por si sola.

Decimos entonces que hay que dividir los IBUs entre la densidad inicial, pero, ¿qué significa esto? Siendo poco rigurosos aunque más didácticos, diremos que esta densidad se refiere a la cantidad de azúcares que se encuentran disueltos en la cerveza. El valor de la densidad cambia a lo largo de la fermentación, pero para medir la proporción BU:GU utilizaremos el valor inicial, después de haber hervido y enfriado el mosto.

Esta cantidad de azúcares viene de las maltas que se hayan empleado para hacer la cerveza, y sirve en gran medida para categorizar los distintos estilos. Tanto por cuerpo como por alcohol, ya que las levaduras se encargan de convertir esos azúcares en alcohol, y así, el valor final de la densidad disminuye y el de alcohol aumenta.

Finalmente, después de esta pequeña explicación puede que te preguntes, ¿entonces, esta proporción es más exacta que la escala de los IBUs? Juzga tú mismo, pero te decimos que con esta medida (que suele comprenderse entre 0 y 1, subiendo en amargor) estás teniendo en cuenta dos factores, cuando con la otra escala solo considerabas uno. Ahora el amargor ya no se esconderá tras el abrigo dulce de la malta y tendrás una sensación mucho más real a nivel organoléptico.

Nota: Nos hemos permitido la licencia de actualizar un poco la tabla al traducirla al castellano. Desde que Ray Daniels escribiese su libro hace más de veinte años, el nivel de uso del lúpulo ha crecido exponencialmente, y su categorización del indice BU:GU ha quedado en nuestra opinión un poco obsoleta. Comprobadlo: opinad sobre una cerveza de 45 IBUs y 1070 de densidad inicial... que en aquella época era algo que se consideraba extra-lupulada (0,64 de ratio BU:GU). ¿Qué os parece ahora, tras la moda de las Hoppy Lager?