#LaRonda 41 (2.15): Fragmentación del mercado

Desde Cerveriana (jo lo que hablamos últimamente de este chico) se nos invita a reflexionar en la ronda de este mes de una de las peculiaridades del mercado cervecero moderno: no paran de salir novedades, decenas de cervezas a la semana, y además de productos que llenan las estanterías y los bares hoy, pero que en dos meses están desaparecidos hasta vete-tú-a-saber-cuándo (y eso, si vuelven).

Y no podemos menos que darle la razón. Todo esto se ve a menudo. Vas a un bar de 23 grifos, y todas (o casi todas) las referencias son especiales y puntuales. Vas a las tiendas y abundan las ediciones limitadas,  las cervezas extremas y especiales, las colaboraciones y las cosas raras. Y todo ello, en detrimento de las tiradas regulares y las cervezas de gama base.

¿A qué se debe esto? Pues a que es un mercado más fácil enfocado así cuando te diriges a un público especializado, minoritario, y con pluralidad de gustos. No se aplican las leyes del común denominador que aplican las grandes, porque la cerveza craft o artesana, aquí, todavía es un mercado secundario y para frikis.

Por eso es más fácil triunfar en ese mercado con este tipo de productos. Ideales para snobs, coleccionistas y beerhunters. Nosotros, sin ir más lejos, somos unos snobs, coleccionistas y beerhunters del copón. Hace años (cuando empezamos el blog y antes) buscábamos siempre lo nuevo, guardábamos las botellas y nos encantaba estar a la última de lo que salía. Ahora es sencillamente imposible, y hemos abandonado ese camino en nuestro consumo (nuestro bolsillo ha tenido también bastante que ver).

Y, además, como blogueros hemos hecho lo mismo. Son excepciones cuando cogemos para comentar una edición especial, una colaboración o una cerveza que no sea de gama regular (o estacional). ¿De qué sirve hablar de algo que nuestros lectores no van a volver a poder probar?

El mercado minoritario y para frikis está bien y hay que alimentarle. Pero el futuro real del sector cervecero está en el mercado generalista. En llevar la cerveza a todas las casas. No apelando a los valores más bajos como hacen las macro-multinacionales, sino apostando por dar calidad a un precio competitivo, y sabiendo que es algo que siempre vas a poder encontrar.

No todos podrán apostar por ese mercado, claro. Ni falta que hace, ya que también está el nicho más especializado. Pero la balanza ha de equilibrarse hacia otro lado y alejarnos de la endogamia de cerrarnos sobre nosotros mismos. Nunca seremos los suficientes frikis para expandir un sector, y si lo basamos en estos hábitos de consumo, pronto sí que hablaremos de una verdadera burbuja.

Por ello, para acabar con esa tendencia os recomendamos lo mismo: Dejad de potenciar las tiradas únicas que da igual si están buenas o malas, ya que la primera cajita se vende sin problemas (como corroborará cualquier hostelero que nos lea) y luego nunca va a volver. Dejad de pagar de más por todo lo que ponga “limitado” (años nos costó darnos cuenta de esto con los comics y figuritas). Si queréis apostar vuestro dinero sobre seguro, coged cervezas que ya lleven un tiempo en el mercado (sobre todo de marcas que sacan sin dudar el primer lote, salga como salga). Y así, entre todos, forjaremos un sector cervecero consistente y fiable.