Los más puristas definen como “crafty” los intentos de las
grandes cerveceras de hacer cerveza artesana.
No llega a craft (por lo general por no ser independientes, no tanto por el producto o sus métdos) pero casi. Por eso lo de “
crafty”. Y esta cerveza es un buen ejemplo.
Esta sub marca pertenece al
grupo Radeberger y ha colonizado supermercados alemanes de estilos de la
tradición británica, incluyendo cámaras frigoríficas para su conservación en frío. A España han llegado las cervezas (lamentablemente no las cámaras). Así que ahora podemos
reseñarlas y opinar.
Su IPA, la
Progusta, es de color
ámbar anaranjado, limpio y brillante, pero profundo. El olor es leve, y aunque se distingue el
lúpulo floral y cítrico (citra, magnum y hallertau) no emociona demasiado.
El sabor es de
entrada dulce pero de persistencia amarga. Bastante cuerpo y notas afrutadas. No está mal, pero hay crafts y craftys
mejores en el mercado español. Y más baratas y con menos
alcohol (que esta se sube hasta los 6,8% ABV).
“Mi opinión en un Tweet:” ¿A favor del gusto? Para eso, los colores. Nota: Suficiente.
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