Como viene siendo costumbre, en cuanto sale a la venta la cerveza que
ganó nuestro Concurso Homebrewer (del que este año se ha convocado ya la
12ª edición) nosotros
la reseñamos por aquí. Porque gracias al patrocinador del primer premio, todos
podéis probar la receta ganadora. ¡Y merece la pena!
No vamos a insistir en cómo
la elaboró el autor de la receta (Sergio Leal) en las instalaciones de
Liérganes, porque ya nos lo contó él en
este vídeo. Hoy vamos a centrarnos en lo que vais a encontrar cuando os sirváis esta
Belgian Strong Dark Ale de 11,5% vol. de alcohol (se subió un poco en el escalado, se ve).
Y como su nombre indica, el uso de
maltas oscuras le da un profundo color
marrón rojizo, caoba (un poco como el de las botellas marrones de cerveza, aunque se denominen ámbar). Viene coronada por una
espuma de color beige claro, de cantidad media y persistencia media-baja.
En aroma destacan las
notas afrutadas (mucha fruta pasa y algo de plátano también) y
a pan y a bollos, con punto de caramelo. Y en sabor es dulce, aportando algo más de bizcocho, y
escondiendo mucho el alcohol, con lo que le deja un trago engañosamente fácil ya que no notas el calor que genera hasta que te baja por el esófago.
Así que
por fácil que sea, bebe con muchísima moderación. Y
puedes dejarla madurando tranquilamente, ya que cuando pudimos comparar con la versión homebrewer (casi año y medio más vieja) esta había potenciado
el sabor de la melaza, dando un toque navideño genial (aparte de un cierto toque ajerezado por la oxidación que también le sentaba de muerte).
Por lo que, tanto si la abres ahora como si coges alguna para guardar (no te duermas en los laureles que
volarán) podrás probar una cerveza que sin duda es
antológica. ¡Y
la más fuerte de las que hemos elaborado hasta el momento!
“Mi opinión en un Tweet:” Un gran homenaje, el que te vas a dar. Nota: Sobresaliente.