El otro día estaba rebuscando una cerveza en el arcón refrigerador, cuando de repente… ¡¡una fría mano surgió de entre mis queridas porter y abadías!! …Ya sabéis, la típica broma de amigos que se te va de las manos: “que si te encuentras un zombi… que si se lo guardamos en el arcón… que si ya verás que risas.”
Total, que el bicho sale y no contento con echar a perder mis birras, se pone a perseguirme. Así que cojo lo primero que tengo a mano para defenderme: la copa esmerilada de Gordon Finnest... suspiro... Como decía, cojo lo SEGUNDO que tengo más cerca: una bolsa de patatas... vaya... Mientras, las espumosas fauces del muerto viviente se acercan peligrosamente, así que pillo lo tercero que tengo a mano: un abridor...
Por suerte, no soy un blando como vosotros, sino que tengo el típico abridor que usaría Chuck Norris (si es que un día se cansa de usar los párpados para saltar las chapas). Y así es como “bust a bottlecap” puede salvar tu vida como salvó la mía. Porque a veces, un abrebotellas también vale para abrir una cabeza (de zombi).
Aviso: No intente hacer esto en su casa en la vida real. Las fantasías que plasmamos no tienen por qué corresponderse con la realidad. No utilice este abridor contra sus amigos para evitar que le gorroneen la última cerveza.
jajajajaja, con este abridor y el que parece una navaja voy a ser el mas cani del barrio XDDD
ResponderEliminarJajajajajajaja ideal para abrir una cerveza en la montaña y destripar un oso si te ataca.
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