Esta marca fue una de las primeras cervezas de importación afrutadas que llegaron a España. Ahora hay más variedad y esta marca ha pasado a tener un papel más “comercial”. Esto se ve por ejemplo en su diseño moderno, en negro y rojo, que ha sustituido a su antigua etiqueta de “saloon".
En el vaso, presenta tanto en su color como en su espuma abundante un matiz rosado, junto con un olor intenso pero que parece un poco artificial.
El sabor junta el ácido de este tipo de cervezas con el dulce de las cerezas y un final ligeramente amargo. Está muy marcado por el sabor a fruta, y parece casi una gominola.
Lo más interesante de este tipo de cervezas es que no son Ales ni Lager, sino Lambic, cervezas de fermentación espontanea. Pero de eso vamos a hablar próximamente. Se recomienda servirla bien fría, en copa cerrada por arriba y combinar con quesos y pates con mermelada.
“Mi opinión en un Tweet:” Más gominola que cerveza. Refesco para niñas. Nota: Bien.
Justo me he metido para ver si hablabais de esta cerveza, hace unos días me compré una porque me parecía original, pero me decepcionó bastante.
ResponderEliminarDemasiado sabor a cereza, que aunque se notaba lo ácido de la cerveza sabía como un refresco, tal cual (¿para niñas? ejem...).
Ya decía yo que tenía que ser Lambic (?). Saludos!
Si quieres una afrutada, pero más rica, menos emplagosa, te recomiendo la Hoegaarden Rosee (ver blog en diciembre 2011). Es una Witbier en lugar de una Lambic (¿ ? ?) asi que es más cervezosa, por explicarme.
EliminarY esta sí, es para niñas, mis años de esperiencia me demuestran que el 90% de sus consumidores son chicas. Lo cual no quiere decir que sea mejor ni peor. Es su público.