La marca que antes fabricaba la Westvleteren en sus instalaciones bajo el nombre de St. Sixtus en el pueblecito de Watou, tiene, dentro de su gama, casi todos los estilos clásicos de abadía belgas.
Y hoy comentamos la Tripel (estilo de cervezas densas, rubias, medianamente alcohólicas, de inicio dulce y final seco y ligeramente lupulado). Y esta es una tripel casi perfecta. De color amarillo profundo y turbio, con una corona de espuma blanca, densa y persistente.
El olor es afrutado y especiado. No tanto como una Wit, pero lo recuerda. Cierto aroma a naranjas y flores. En boca entra dulce y sabrosa, llena de maltas y cereales, y con el final un poco más amargo y seco.
Para beber fresquita (entre 4 y 8 ºC), en vaso de cáliz, y acompañando platos de carnes blancas o pescado para compensar su 8% ABV. Una tripel compleja y muy recomendable incluso para los que habitualmente no les gustan las tripel.
“Mi opinión en un Tweet:” Tripel buena, bonita y barata. Triple acierto. Nota: Notable alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario