Feria de la Cerveza Artesana de Medina del Campo

Este fin de semana (por tercero consecutivo) ha habido una feria cervecera a la que hemos asistido. En esta ocasión la Feria de Cerveza Artesana de Castilla y León y IV Encuentro de Coleccionistas Cerveceros.

Y allí fuimos, a Medina del Campo, desde el sábado por la mañana hasta el domingo por la tarde, bebiendo muy buenas cervezas (el nivel me pareció bastante aceptable) y charlando con buenos amigos. Como tampoco queríamos acabar muy mal (el sábado tenía que hacer de jurado en la cata del concurso y el domingo coger el coche), nos centramos en las cervezas suaves.

Y así, bebimos bastante Caelia Blanca (la nueva de trigo que han hecho, 5% ABV), Tierra Vettona Pilsen (también novedad, muy agradable, 5% ABV) y La Real del Duero Golden Ale (fresca y con el amargor justo, 4,3%).

Pero también hubo otras buenas cervezas. Y esas quedaron bien claras en los premios. Así, las mejores cervezas (según el jurado en el que participó nuestro escritor Rodrigo), fueron: en primer lugar, Premio “Isabel” a Mejor Cerveza, la Caelia Negra (Brown Ale, 5% ABV); en segundo, La Real del Duero Golden (la que estuve pimplando por su bajo contenido en alcohol); y en tercer lugar, la Maricantana de Bresañ (Belgian Strong Dark Ale, 8% ABV).

Y el premio “Brígida” a mejor cerveza según el público recayó sobre la Maricantana. En segundo lugar en esa categoría se situó la IPA (6% ABV) de Vier y en tercer lugar la Doble Malta (6,9 %ABV) de Gredos.Y estas son las que allí bebimos, y los resultados de los votos del jurado y del público. Ya sabes que si quieres dejar tu opinión, el debate de esta semana es justo para eso, para que nos cuentes, si has estado en esta (u otra) feria, cuáles fueron tus favoritas.

Y bueno, ahora viene decir lo que es mejorable, que obviamente, al ser una primera edición, suele haber más cosas que en los festivales que ya repiten. Un abrazo a Ricardo y Álvaro y al resto de la organización (que lo han hecho muy bien), pero que apunten para la próxima:

Lo primero, los baños. No puede no haber baños. ¡La cerveza que entra tiene que salir, jejeje!. Los grifos de lavar estaban bien… pero un poco apartados y cuando estaba lleno no era fácil llegar. Otra pega, bastante habitual, es la falta de opciones no alcohólicas para los que (por lo que sea, como conducir) no se puede beber cerveza. Birras sin, refrescos, etc. Y también es habitual que, cuando se juntan en un espacio cerrado mucha gente y además se hace comida… los olores tiendan a… intensos. Una mejor aireación (o sacar la plancha fuera de la carpa, a un anexo) haría que disfrutásemos más de la cerveza dentro. Ah, y la música, el CD que había estaba guay, pero oírlo tantas veces cansa. Y no estaba precisamente bajito.

Pero bueno, ya veis que (excepto lo de los baños), lo demás son minucias habituales. Y que si Isabel amenaza con volver a convocar la feria para el año que viene, nosotros respondemos que allí estaremos. En coche, en bici o en tren, llegaremos y beberemos.

Y esperamos encontrarnos de nuevo a tanta gente conocida, que, como siempre, es lo que hace mejores las ferias. Desde aquí un saludo a los cerveceros con los que charlamos, a los organizadores, a Hugo, a los homebrewers, a Santiago, a Jesús y compañía, a los otros miembros del jurado… ¡El año que viene nos vemos!