Parece que a Mahou le ha dado por meterle fruta a la cerveza y, si el año pasado la novedad fue Mahou Rosé, este verano toca La Diabla, una lager con mango y chili inspirada en un supuesto cantante argentino de trap. Se supone que el cantante (al que no conocemos realmente de nada en nuestros entornos, pero que se hace llamar Duki) se presenta como la dualidad ángel - demonio y eso han querido reflejar en la cerveza. Filosofía en la industria alimentaria con la profundidad de un discurso de Peppa Pig.
Pero aquí hemos venido a probarla, ¿no? En formato lata de 33 cl. con decoración alusiva al susodicho, al servirla en la copa presenta un color pálido, ligeramente turbio y una espuma densa y duradera, lo que le confiere un aspecto atractivo. El aroma a mango es potente desde el primer momento, pero desde cerca se nota que es un aroma artificial, demasiado perfecto, demasiado intenso. Por detrás del mango no hay ningún otro aroma notable. Te quedas pensando, ¿dónde está el “chili”?
La respuesta viene en el primer trago, que vuelve a recordarnos de manera insistente el mango y, efectivamente, unos segundos después, un picor suave pero evidente en el fondo de la garganta. Los primeros sorbos, mientras la bebida está fría combinan bien las dos impresiones, dulzor-picor, pero a medida que gana temperatura se va haciendo más empalagosa y cuesta terminarla. La falta de cuerpo hace que los sabores añadidos destaquen demasiado y se acaba haciendo estridente.
Un vistazo a la etiqueta nos permite ver que, realmente es una especie de Radler especiada ya que sólo el 60% es cerveza, el resto es agua carbonatada y azúcar. Lo cual nos hace preguntarnos qué cerveza habrán usado para que acabe con 4,5% vol. de alcohol tras rebajarla con gaseosa… (Las matemáticas dicen que debe tener 7,5% vol. la original, así que quizá sea su Doble Lúpulo). También en el listado de ingredientes comprobamos que el mango y el chile vienen de aromas, lo que explica lo artificial de los mismos.
Tiene mérito que una de las grandes apueste por estas combinaciones, y quizá abra algún paladar (o atraiga a un público que el mundo cervecero está perdiendo, los jóvenes). ¿Será el comienzo de una serie de colaboraciones con artistas? Pero hemos visto ejecutadas estas cosas con mucha más alma en cerveceras craft… y con más cuerpo habría quedado mejor. ¡Quizá sin diluir la cerveza sino subiéndola a su graduación original!
“Mi opinión en un Tweet:” ¿Cómo te sientes a la hora de evaluarla? ¿Ángel o diablo? Nota: ¿Suficiente o Insuficiente?
Yo probé la Rosé, y no me dieron ganas de repetir. Me arriesgaré con esta por la norma de probar (casi) de todo.
ResponderEliminar(Casi) de todo lo que el bolsillo y el hígado den de sí...! En esta el primer apartado al menos es asequible.
EliminarMuy deficiente
ResponderEliminarDiablo satanás, jejeje! 0% angel!
EliminarTú mismo lo has dicho desde el principio: "la profundidad de un discurso de Peppa Pig" es un querer y no poder. Y además dirigida a ese público joven "que el mundo cervecero está perdiendo". No olvidemos las Desperados también en sus versiones Lima y Mojito.
ResponderEliminarNo estoy del todo en contra de radlear las CERVEZAS de cara al verano, las Crafts se lo deberían plantear para ir ganando ese público joven y los que demandamos cervezas menos alcohólicas.
Pero hacerlo con consistencia y estabilidad (y pasteurización, probablemente, claro).
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