Esta cerveza es la más conocida de esta fábrica de Bamberg, en Baviera. Es una cerveza tipo Marzen pero cuya principal característica es que la malta es secada y ahumada con brasas de haya, lo que le da el apelativo de Rauchbier (cerveza ahumada) y sus peculiares cualidades. La cervecería también hace otros estilos de rauchbier, pero la que he probado yo es la lager. Que, por cierto, consiguió en 1996 una medalla de oro de la WBC.
A simple vista es una cerveza muy oscura, con tintes rojizos, que puede recordarnos a alguna cerveza scotch. Pero es en la nariz donde primero nos indica que nos encontramos frente a un estilo único: el humo se hace notar desde lejos, recordándonos al beicon ahumado y abriéndonos el apetito.
El sabor es fuerte, con notas a cecina, a café torrefacto y a humo. Está muy rica, pero el formato de 50cl en el que se comercializa en botella me parece excesivo para una cerveza con tanto carácter. A pesar de tener tan solo 5,1% de alcohol, satura antes el paladar que la cabeza, y veo difícil tomar con facilidad la suficiente como para salir haciendo giros (que es lo que significa Schlenkerla).
Para ayudar a su consumo, yo propondría acompañarla de algún aperitivo que nos ayude a borrar y despejar el paladar, como unas olivas o unos frutos secos. En concreto, yo la he maridado (tenía ganas de usar el término) con unos anacardos, y ha sido una elección satisfactoria para mi gusto.
Este estilo no me agrada jejeje lo siento
ResponderEliminarEs que es un estilo bastante pesado. Se hace largo su medio litro. En menor cantidad se disfrutaría más, por la novedad. (Y luego aparte ya sabes que se supone que las alimentos ahumados son más perjudiciales que los demás, en plan cancerigenos y tal). Pero por una vez para probarla, no esta mal.
ResponderEliminarEso si, no tienes por qué disculparte. No te gusta y punto. Lo entiendo.
Saludos! Lo primero, daros la enhorabuena por el blog. Llevo leyéndoos poco tiempo, pero estoy encantadísima con vosotros.
ResponderEliminarHe puesto precisamente en vuestro buscador "Rauchbier" para ver si ya habíais hablado de ella: a mí me encantó. Me recordó tanto al salmón ahumado que era como tener la Nochebuena en mi boca. La probé en el mismo Bamberg (precioso) en un reciente viaje expresamente cervecero que he hecho.
Lo dicho, felicidades por el blog, es un gustazo seguir aprendiendo con vosotros!
Muchas gracias, Sofía, por tus comentarios. A nosotros también nos encanta el ahumado tan comestible de esta cerveza. Mucho mejor que otras ahumadas que hemos probado. Esperamos seguir recibiendo tus alabanzas y tus comentarios y que tú sigas aprendiendo con nuestras entradas.
ResponderEliminarEs demasiado su potencia de olor y sabor, no soy nada de este estilo, no consigo beber más de dos sorbos. El olor a cecina y humo no me va, pero es bueno saborear (o intentar) todo los estilos. Un saludo
ResponderEliminarEsta cerveza no está destinada a beberla sin más, tiene que estar acompañada por un embutido, carne, o más específicamente carne ahumada. El tamaño al ser tan grande para compartir obviamente. Si se hace así merece mucho la pena.
ResponderEliminarA mi me gusta la Schlenkerla y además agradezco que sea de medio litro.
ResponderEliminarEs más, a mi entender, tenía que haber más botellas de medio litro en el mercado.
Es una simple apreciación.