Cuando los alemanes hablan de su estilo de cerveza negra (que es literalmente lo que significa Schwarzbier) no debemos tener en mente lo que los ingleses consideran cervezas negras (como las Porter, Stouts y sus derivados…) sino unas cervezas menos oscuras, y con un perfil muy diferente de las maltas.
Esta de Köstritzer que se elabora en el estado de Turingia, al centro-oeste de Alemania, es uno de los ejemplos más conocidos del estilo ya que era de las pocas cervezas que la RDA exportaba (ahora pertenece a Bitburger). Puede ser un buen estándar para probarlo y aprenderlo. Además, es relativamente fácil de encontrar.
El color, como hemos dicho, no llega a negro: marrón rojizo muy oscuro, es más preciso. La espuma es densa y algo beis, no muy abundante pero sí de buena persistencia. En aroma destaca, por supuesto, la malta. En este estilo el lúpulo es casi inapreciable.
Y en sabor se repiten las notas tostadas que se podían identificar en nariz, junto con caramelo y un importante dulzor inicial. Aunque el final del trago es más amargo y seco, con lo que no resulta tan empalagosa como otras variedades de este estilo.
Eso y su baja graduación, que se queda en 4,8% vol., hace que sea una cerveza bebible y una buena candidata para introducir las cervezas oscuras a los amantes de las Lager (porque esta es también de baja fermentación). Además, combina muy bien con unas salchichas.
“Mi opinión en un Tweet:” Lo negro siempre es clásico y elegante. Nota: Notable bajo.
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