La marca Ayinger se ha ganado un hueco poco a poco entre nuestro podio como una de esas cervecera con variedad de estilos y que nunca decepcionan. Así que cada vez que vemos una que no hemos probado, va directa al vaso (o a la bolsa, si nos la llevamos de una tienda).
Esta es la versión sin filtrar de su lager oscura, en un homenaje que hicieron (coincidiendo para celebrar el aniversario de la marca) a la primera receta que elaboró el fundador, Johann Liebhard y que, según cuentan, inmortalizó en su diario así: “Muy buena y todo estaba lleno de gente. Michl y Müller von Höhenkirchen estaban tan borrachos que se cayeron más de diez veces.”
No nos extraña, ya que es una cerveza que entra muy bien, muy bebible. Su color es rojizo, cobrizo, de brillos ámbar profundo entre lo turbio. La espuma es abundante y de color beige claro. En aroma, principalmente maltoso, se aprecian interesantes notas de corteza de pan y frutos secos.
En boca es también maltosa y dulce, pero de esas que están brillantemente equilibradas. Una cualidad que es común en las cervezas de la casa, incluso en su potente Doppelbock, la Celebrator, y que es por lo que entra de nuestras cerveceras favoritas.
Por suerte, para no emborracharse con lo bien que entra, tiene solamente 5% vol. de alcohol, ahí muy en la media. Así que imaginamos que aquel día de 1878 Michl y Müller bebieron bastantes litros, para acabar tantas veces por los suelos.
“Mi opinión en un Tweet:” No seas como Michl y Müller y disfruta con moderación. Nota: Sobresaliente.
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