Abridor Sandalia

Aaaah, qué buen día hace hoy. Uno de esos días perfectos en los que hace tan bueno que hasta me he dado el lujo de irme un rato a la playa. ¿Qué?, que vosotros no podéis, pues mala suerte. El caso es que yo que puedo, llamé a los amigos y preparé la mochila con todo lo necesario: toalla, bañador, chanclas, algo para picar y un par de IPAs para la ocasión.

Ya veis, en menos de lo que se tarda en tirar una caña doble estábamos tomando el sol y bañándonos en las suaves aguas del Mediterráneo en una cala dejada de la mano de dios. Y para daros más envidia, comentaré que teníamos varias buenas birras refrescándose. Pues bien, tras el chapuzón, extender la toalla y secarse al ritmo de una agradable brisa marina, era hora de brindar por el día.

Así que nos dispusimos a tomar una merecida cerveza... Entonces nos llevamos el primer susto... NADIE se había acordado de traer un abridor, y mira que ya hemos puesto unos cuantos en el blog... ¿Qué?, seguro que ahora estáis todos alegrándoos de que se nos torciera un día tan estupendo... Pues NO, porque gracias a Chuchi bastó con sacudir la arena de la Sandalia Reef y abrir felizmente con su artilugio en la suela las fresquisísimas cervezas.

Me encanta que los planes salgan bien... bueno, la verdad es que luego aparecieron unos dinosaurios zombis mutantes (fue el segundo susto del día), pero eso es otra historia.

2 comentarios:

  1. Pues... Pensando en todo lo que puede haber pisado esa chancla a lo largo del día, creo que se me han ido las ganas de beber cerveza >_<

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