Hoy se recuperan por fin la Ronda, tal y como se propuso en la I Jornada de Bloggers Cerveceros. Y nosotros proponemos el primer tema, que hemos elegido también en mesa redonda con los amigos. El enunciado es sencillo: ¿Qué prejuicios solemos tener antes de beber una cerveza artesana de microcerveceria española?
Y nuestra respuesta (recordad que cada participante en cada ronda debe aportar en su blog o web la suya) no es tan sencilla. Son muchos los prejuicios que nos asaltan al “enfrentarnos a” una cerveza artesana de aquí. Y no diríamos tanto que son prejuicios, sino suposiciones previas basadas en experiencias anteriores.
Así, ya en la fase de comprarlas, solemos esperar que la cerveza por la que estamos pagando tenga un carácter muy fuerte a levadura y a fermentación. Las causas de esto suelen ser el uso de la segunda fermentación para la carbonatación en todos los estilos (incluso en los que no les es tan propio), además del “abuso” de levadura en la elaboración. Y, generalmente, de levaduras muy versátiles y con mucha presencia.
También suelen tener fermentaciones incompletas o presentar defectos de falta de maduración por llegar cuanto antes al mercado. Esto hace que sepan a “verde”, que presenten los famosos geiseres, o que tengas mala carbonatación. Además, ese abuso de levadura del que hablábamos antes (unido a la corriente por suerte cada vez menos de moda de que filtrar es anti-artesano) hace que presente mucha turbiedad (cuando no directamente grumos o posos).
Todas estas cosas, unidas a la juventud del mercado local, hacen también que esperemos un producto poco ajustado a los estilos clásicos reconocidos (por ejemplo en BJCP). En las cervezas experimentales puede ser interesante, pero hay cervezas “básicas” que no se parecen en nada a lo que debería esperarse.
Y por último, incluso cuando repites de una cerveza que en el pasado te había gustado, es habitual encontrarse con que ha cambiado de lote en lote, y ya no es como aquella cerveza que te encantó, si no otra que podrían incluso vender con una etiqueta diferente.
En fin, que la experiencia nos dice que los productos realmente correctos, las buenas cervezas sin defectos y con una calidad y un acabado constante escasean, y que al abrir una cerveza artesana española pocas veces nos va a sorprender gratamente, a pesar de que lo estamos deseando. O al menos esa es nuestra impresión.
Pero esto es #LaRonda. Tienes hasta el 16 de noviembre para publicar tu punto de vista, compartir tu experiencia y dar respuesta a esta pregunta (abordándola como creas conveniente). Luego nosotros recopilaremos los enlaces que nos hagáis llegar en la entrada resumen. ¡Los esperamos!
Yo la gran pega que le encuentro a las micros (de aquí y de otros países) es que compiten con un público muy difícil, muchos de nosotros hacemos nuestra cerveza y no encontramos nada que no hayamos probado en nuestra casa. Un simple bueno no sirve, lo que en casa es fácil de hacer en una micro es muy difícil repetirlo a diario.
ResponderEliminarAl final regentar una micro y competir con la gran industria es complicado, mucho mas de lo que los productores imaginan!
Y los que no la hacemos en casa (porque somos demasiado vagos para fregar tanto) llevamos años bebiendo buena cerveza internacional no-tan-artesana (belgas, inglesas o alemanas) que tienen mucha más constancia y calidad. Y con las que deben competir, porque el mercado es así. Y sí, es muy difícil, claro. Muchos no lo pensaron antes de tirarse a la caldera.
EliminarPara los que somos vagos, siempre tienes un amigo pulido que hace un trabajo cojonudo!
EliminarEn serio, fabricar cerveza fuera del ámbito local (hay que saber también que se espera de cada fabricante en que liga estan jugando) es mas que levantarse con resaca el día después de que te hayan finiquitado y poner a hacer lo que mas te gusta: birra.
Cualquier tipo de fabricación se necesita, conocimiento, experiencia y control de calidad. Me temo que estos tres puntos fallan en la mayoría de fabricantes.
;-)
Yo, personalmente, ninguno. Creo, de hecho que tengo más cuando bebo cervezas que parecen de cervecería pequeña pero que son de grande. Eso sí, si sabe a rayos, sabe a rayos, sea de quien sea.
ResponderEliminar¡Salud!
Pues ay sabes, da tu punto de vista desde esa teoría, queremos saber más de esas no-tan-micros ;)
EliminarBueno, no tener prejuicios no quiere decir que luego no me parezcan una castaña algunas. A lo que me refería es a que cuando pruebo algo estilo "hop-top" (cerveza con aire micro de Anheuser Busch) o similar, sí que voy con más prejuicios pensando que va a ser una castaña. Y luego acierto unas veces y no tanto otras. Lo que sí puedes esperar de las grandes siempre es un producto estable y consistente. Sin cambios de lote en lote, sin infecciones, sin sorpresas. Y eso, desde luego, es algo que los pequeños tienen que entender que es fundamental.
Eliminar¡Salud!
Suelo comprar cervezas artesanas en tiendas especializadas donde puedo fiarme de la opinión del dueño para aconsejarme, entonces sólo compro cervezas que ya han "pasado el primer test". Lo que me preocupa más en este caso no son las imperfecciones realmente, más bien que "sea otra IPA" ;-)
ResponderEliminarEn otras ocasiones (viajo por el país y veo una cerveza artesana que todavía no conozco) es otra cosa : claro que hay imperfecciones, pero lo que me fastidia realmente : algunos cerveceros aparentemente se contentan demasiado fácilmente de sus cervezas. Llegan al mercado con cervezas que no están "hechas" y nos piden mucho dinero por sus cervezas. En mi opinión estropean el buen trabajo de unos cuantos cerveceros serios. Por el momento sigo cayendo en la trampa pero pronto creo que voy a dejar lo de probar sin saber y tomaré sólo de las cervecerías "probadas y reprobadas".
Además quiero añadir otro comentario : veo en un comentario arriba que el público de las cervezas de microcervecerías es un público difícil, porque la mayor parte hace su cerveza en casa...no estoy de acuerdo. Creo que buena parte del público que bebe/prueba cerveza artesana española es un público con conocimiento (son los mismos que conocen los diferentes estilos, que visita cervecerías, que quiere en primer lugar beber una cerveza buena, etc.), pero otra parte - y bastante grande diría yo - es un público "ignorante" (pero de cierto modo). Son éstos últimos que - por principios - están en contra de cualquier novedad de las cervecerías industriales, que (ya) no saben valorear una buena pilsner, etc. Creo que no tiene nada que ver con el hecho de hacer cerveza en casa, y no lo digo porque soy de un país cervecero.
Bueno, un saludo, y ánimo con la ronda.
ME APUNTO A INVITAR Y PAGAR LA RONDA DEL MES DE DICIEMBRE. BARRA LIBREEEE!!
ResponderEliminarApuntado quedas. Ya tenemos quien paga la del mes que viene. Para mi, una Tokyo*, que paga Jorge!
EliminarPUES QUE SEPAS QUE EN CASA TENGO UNA TOKYO Y UNA TOKYO RISING SUN, AHORA VAS Y LO CASCAS XDDDD
EliminarPues nada, cuando quieras hacer una cata comparativa, lo dices y me apunto. Si hace falta llevo una de mis Tokyos!
EliminarBueno, no se exactamente como funciona esto, así que ya me perdonaréis, ya, si lo hago mal.
ResponderEliminarYa he hecho mi comentario en mi blog, y dejo aquí el enlace:
http://goo.gl/N8PJpM
P.D.: ¿Cómo se elije quien es el que propone el tema de la siguiente ronda?
Está bien hecho, y me ha gustado mucho.
EliminarLa siguiente ronda se elige o por petición (como acaba de hacer Jorge en el comentario anterior) al primero que se la pide; o por "encasquetamiento" si hay ausencia de peticiones, al primero que la responde, y punto.
Ahí va mi contribución a la convocatoria: Birraire - La Ronda. ¡Gracias por la iniciativa y un saludo!
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