Cata de Defectos por Albert Barrachina

Recibimos hace unas semanas una llamada de un buen amigo, que ha sido jurado en las dos últimas ediciones de nuestro concurso homebrewer, invitándonos a una cata de descriptores y defectos de la cerveza dada por Albert Barrachina. Nos pilló a todos liados, sin poder ir, pero por suerte iba nuestro amigo (y también jurado del concurso) Jose (del Suco, Valladolid), así que le pedimos que, ya que nosotros no podíamos, escribiese un poco sobre el evento para el blog. Y aquí os dejamos su entrada.

“Hace unos días, la Asociación de Sommeliers de Segovia organizaba una cata de descriptores y defectos de la cerveza de la mano del maestro Albert Barrachina, a la cual fui invitado por Rubén Arranz, uno de sus miembros

El evento se inició con mucha energía por parte de Albert y la complicidad con el grupo fue perfecta desde el principio: el público estaba preparado, sabía de qué iba el rollo y las preguntas que le hacían daban bastante juego.

Se prepararon 15 jarras de cerveza (usando una cerveza conocida, en este caso fue Estrella Galicia) a las que se añadieron viales de los aromas más habituales que se suelen encontrar en la cerveza (tanto defectos de fabricación como elementos a reconocer).

De una en una fueron pasando dichas muestras y ejemplos por nuestras narices, y con mejor o peor gesto fuimos comprendiendo y sabiendo de dónde venían y porqué. Pude apreciar que no todos eran fácilmente localizables, quizás por mi mismo o por el uso de un solo tipo de cerveza, en concreto esta, con las características que trae de serie, que pueden despistar un poco. Tal vez sea este un punto a mejorar.

Empezamos con el famoso DMS (sin problemas, olor a berberechos y coles), seguido de los Sulfuros (qué contaros que no sepáis), el Acetaldehído (manzanas verdes), y el Trans-2-denal con su olor a cartón (este es uno de los que apenas se notó, pues la Estrella Galicia venía ya lo suficientemente oxidada).

Los siguientes fueron Acetato de Isoamilo (que este lo confundí un poco con el acetato de etilo a consecuencia de los matices a plátano, fruta madura, alcohol), el Diacetil (se apreciaba muy bien la mantequilla), el Fenol (necesité unos instantes para posicionarme y reconocer el aguarrás o el benceno) y el Orto-Cresol (el olor de cuando yo era un crio e iba a la consulta del practicante).

Seguimos con el Ácido Láctico (que nos dejó muy cremosa la Estrella Galicia), el Butilato de Etilo (frutas dulces, que también muy sutil debido a la cerveza utilizada), el Ácido Acético (se utilizó vinagre de manzana y más que un fallo parecía la bebida del verano, muy rica) y Acetato de Etilo (fácilmente reconocible con sus matices de barniz y o pegamentos).

Y ya acabando, pudimos “disfrutar” del Ácido Isovalerico (queso, pies muy descuidados, muy claro), del Eugenol (he de reconocer que este no lo pillé, pero que sepáis que es olor a clavo) y, para finalizar, Geraniol (con la de geranios que tiene mi madre en casa, sin problemas; eso sí, creo recordar alguna cerveza tomada en el pasado con este fallo y no lo identifiqué como tal, creo; pero ya no se me escapa)

La cosa se estiró bastante con tanta cata, pero “No problemo”, ha sido muy interesante e incluso le pedimos un bis. Saber un poquito de historia cervecera… estar a la moda en el tema de la cerveza… todo eso está bien, pero esto es de obligado cumplimiento, hay que saber reconocer los fallos en la cerveza, que luego pasa lo que pasa, os bebéis cualquier cosa y tan contentos. Y no se puede.

Finalizado el evento pasamos a las cañas y a los pinchos, y en ese momento Albert, Rubén y yo nos pusimos mano a mano a hablar, otra vez de cerveza. ¡Cualquiera que nos oyese!Tío grande, muy catalán y aunque él dice que no, en las distancias cortas gana mucho. Amante, me dio la impresión, de las cervezas trapenses y en concreto de Orval. ¿Qué opináis de eso los del blog? Jeje”

Pues opinamos que sí, que la Orval en concreto está muy bien… ¡para encontrar defectos! ¡Jejeje, contaminada con brettanomyces, puagh!... No, ahora en serio, opinamos que nos jode no haber podido ir, y esperamos que haya otra ocasión. Claro que preferimos catas de cosas ricas, en lugar de defectos. Pero oye, de todo se aprende. Y con maestros como estos, ¡más!