Aprovechando la entrada que hicimos antes de vacaciones sobre las diferencias entre radler, clara y shandy hemos pensado que sería un buen momento para hacer otra cata comparativa de cervezas “Radler” con limón que podemos encontrar en casi cualquier supermercado, eligiendo en esta ocasión las tres referencias simplemente porque empiezan por A: Alhambra, Ámbar y Aurum
Aunque la denominación en el etiquetado de las tres referencias es “Clara”, las marcas insisten en el aspecto cítrico que asociamos a las “Radler” incluyendo en torno a un 3% de zumo de limón (en el caso de Alhambra también de naranja y lima) a partir de extractos (aunque Ámbar no detalla los ingredientes).
Respecto al aspecto en la copa, es notable la diferencia de tonalidad, desde el amarillo claro de Aurum hasta el tostado de Alhambra, si bien todas se muestran opacas. Sólo la referencia de Aurum retiene espuma, en el caso de Ámbar se desvanece al poco de servirla y la de Alhambra tiene la carbonatación y espuma propias de una ale inglesa servida de un hand pump…
En nariz Aurum da un intenso aroma a limón pero de tan evidente resulta artificial, la radler de Ámbar ofrece también un aroma algo artificial pero menos intenso. Por su parte en la cerveza de Alhambra cuesta mucho más encontrar el limón en nariz ya que es más sutil y “natural”.
Al pasarla a boca destaca que todas ellas tienen un cuerpo notable para ser cervezas mezcladas con limonada, es especialmente curioso el caso de Alhambra que apenas está carbonatada y aun así se nota densa.
Ámbar y Aurum comparten un sabor notablemente dulce, notándose también el limón artificial, sin que se perciba nada de la cerveza que sirve de base, pasarían por un refresco de limón. En cambio en el caso de Alhambra queda evidente el amargor de la cerveza combinado con un toque cítrico y (quizás sugestionados por el propio etiquetado de la lata) un toque de cardamomo.
Valorando el aspecto que más se ajusta a lo que cabe esperar de una radler la que mejor puntuaría es, sin duda, la de Aurum: color claro, intenso, espuma blanca y que perdura. Pero al momento de beberla la radler que más nos ha gustado de estas tres ha sido la de Alhambra, a pesar de su falta de “fuerza” ofrece un claro sabor a cerveza (con un punto de amargor) para que no se nos olvide que estamos bebiendo una cerveza y no un refresco.
Si queréis probar a comparar la ganadora de esta ocasión con la que ganó una cata comparativa de cervezas con limón de hace tres años, podéis. Pero nuestras conclusiones siguen siendo que mejor aplicar el DIY con una buena cerveza.
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