Teníamos pendiente de publicar desde hace tiempo esta revisión… y no íbamos a dejar que se nos acumulase en los archivos del juzgado, entre los demás legajos. Por eso sacamos la toga y damos fuerte con el mazo en la mesa para pedir orden y comprobar cuánto cumple la legalidad esta etiqueta de la Garage Movements in the Dark.
Una cerveza que definen como “Porter maltosa y bebible” y cuya etiqueta cumple la marca de la casa de la repetición de dibujos, formas o iconos. Esta vez una dentadura sobre un fondo brillante al que el escaneado no hace en absoluto justicia. Pero… ¿Cumple lo que la legislación española exige a los alimentos en materia de etiquetado?
Pues de las cuatro cosas básicas y obligatorias y necesarias en el mismo campo visual, falta la principal: ¡La correcta y clara denominación de producto! Que según la Norma de calidad de la cerveza y de las bebidas de malta (Real Decreto 678/2016) debería ser “Cerveza negra”. La palabra cerveza solo aparece perdida al final del texto, entre diferentes idiomas ahí escondida y sin más explicación.
También aparece por ahí, un poco antes, la indicación de dónde encontrar la fecha de duración mínima (o consumo preferente). Es correcto que la fecha no esté ahí, sino que indique donde encontrarla (en este caso en la base, pero puede ser en el cuello, o en la chapa…). Lo que no es correcto es que no usen la formulación que la legislación explicita (y que nos impide con ello saber si esta incluiría el día o no… que tendrá importancia cuando hablemos de que no aparece por ningún lado el lote o su referencia).
Y sí que aparecen y bien formulados tanto la graduación alcohólica como la cantidad nominal (volumen nominal en el caso de la cerveza), aunque sin embargo esta, pese a aparecer grande, creemos que debería ir todavía un poco más grande aun.
Sí que vienen las condiciones de conservación que necesita para alcanzar la fecha de CP. En este caso pone que hay que conservar en frío. Qué pena que luego en las tiendas especializadas nosotros la encontrásemos en una estantería y no en una nevera…
Y lo que no tiene es la lista de ingredientes, sustituida por la indicación de los alérgenos. Una pena, porque nos gusta saber más sobre lo que estamos bebiendo. ¡Y esta etiqueta no añade nada de información a mayores, ni ningún dato específico más allá del estilo!
Pero acabando con la revisión legal, el lote no está y, como dijimos, nos deja con la duda de si era necesario. Y lo que sí que está es la identificación de la empresa con su razón social y su domicilio. Así que sumando los completos… viendo los medios y las faltas… y sin añadir ningún extra nos queda que…
Conclusión: Las carencias más los defectos en forma hacen que la mitad de las cosas no estén bien. Pero bueno, la mitad dicen que basta para aprobar. Lo increíble es que baste para pasar las inspecciones (o está claro que no se hacen bien). Nota: 5 sobre 10.
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