Bien sabéis que unas de nuestras cervezas favoritas para el verano (bueno, y para el invierno y para cuando sea) son las Bitter. Esas cervezas inglesas con un gran equilibrio levemente tirando al amargor, pero maltosas de cuerpo y de baja graduación… ¡El epítome de una cerveza de sesión!
Así que cuando llegan estas del grupo Carlsberg Marston's no podemos resistirnos y les echamos el guante. ¡Faltaría más, que encima vienen a buen precio! Pero eso no sirve de nada si lo que hay en el vaso es malo, así que veamos que nos depara esta Amber Bitter.
Y el color lo clava, es de color ámbar cobrizo, limpio (sin turbidez ni levadura en suspensión), y se corona con una espuma beis, densa, de persistencia media-alta y que viene en buena cantidad (algo a veces no habitual en las cervezas británicas).
No es muy aromática, más bien leve… predominando las notas maltosas. Y en boca también es ligera y de trago fácil. No tiene mucho amargor, sino que es suave. De esas que te hacen desear un vaso autorrellenable de fondo infinito, porque no sacia.
Además tiene solamente 3,8% vol. de alcohol (y en su versión británica, si tenéis la suerte de beberla allí, incluso menos, 3,4%) por lo que por mucho que bebas, costará que te afecte seriamente a las capacidades. Y como además sabemos que lo vas a hacer con moderación… guiño, guiño, codazo, codazo…
“Mi opinión en un Tweet:” ¿Se podrá robar un banco de esto? Nota: Bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario