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CAMRA suspende sus grandes festivales en 2026
El motivo que alegan es el estado de sus finanzas, con un presupuesto a la baja y los últimos grandes festivales organizados no han cubierto sus gastos. Por eso los suspenden hasta poder volver a echar cuentas y ver si les sale a cuenta hacerlos. Se mantendrán en principio otros festivales que supongan menor riesgo de pérdidas.
Y es que una de las pegas es el encarecimiento de los lugares aptos para tan importante evento. Ya en 2025 se movió el evento, que solía celebrarse en el Kensington Olympia, hasta Birmingham por no encontrar en Londres un sitio. Y se ve que los resultados no fueron buenos. Incluso pese a haber encadenado años de ausencias intermitentes (o precisamente por eso) tras no celebrarse ni en 2020, 21 ni 24…
Esperemos que la situación cambie, aunque las corrientes no apoyan tanto los estilos y formatos tradicionales sino que se abrazan a tendencias más modernas. Y en el futuro podamos volver a visitar Reino Unido y disfrutar de sus grandes festivales cerveceros.
Vaso Mancuerna
Por eso, con este vaso con forma de pesa (mancuerna o dumbbell, de las hexagonales que se llevan ahora), puedes aumentar tu compromiso motor y tu entrenamiento incluso en las horas de beber. ¡Todo ventajas!
Con una capacidad de casi tres cuartos de litro, te permite trabajar los bíceps, los hombros y el antebrazo sin más esfuerzo que el acostumbrado. Aunque claro, tal vez sea más efectiva una jarra Mass de litro alemana, que ya pesa ella solo lo suyo.
En cualquier caso, nos ha gustado y lo queremos. Para beber las sin alcohol que también nos ayudan a mantenernos más en forma e hidratarnos, y para seguir nuestra carrera deportista de levantamiento en barra. De vaso en barra de bar, claro.
Ruddles Best
Por eso esta cerveza, Ruddles Best (hermana pequeña de la Ruddles County que ya hemos reseñado, ambas propiedad ahora de Greene King) nos gustó cuando le pusimos la mano encima. Tanto como para ignorar el pecado de que venga en botella transparente (desde Inglaterra se ve que esto no es un problema, ya que allí los rayos de sol se ve que no abundan).
Peor bueno, eso te permite ver su color ámbar rojizo y bien limpio, incluso antes de que quede bien bonito en el vaso. Ahí ya la completa una espuma de color blanco huevo, escasa y de persistencia baja (aunque esto tampoco es un problema con las cervezas inglesas, que suelen tener menor carbonatación).
En nariz es maltosa, con mucho diacetilo (otra cosa que puede ser un problema pero no en UK) en forma de mantequilla. Y con predominio de la malta también en boca, con notas umami muy sabrosas que le dan equilibrio a su amargor moderado. Y todo ello con solo 3,7% vol. de alcohol, ideal para beber a pintas y pintas como una buena Best Bitter.
Pero si quieres beber todavía más, mejor maridarla con un salmón ahumado, con el que las notas umami van a combinar genial. O con un queso curado. O con un atardecer en el pueblo sentado bajo un moral. ¡Todo será un acierto!
“Mi opinión en un Tweet:” Cuanto más ligero de alcohol, mejor en proporción si mantiene el interés. Nota: Notable.
Elaboración de Origen (DDH Hazy IPA) en DouGall’s
Hace unas semanas estuvimos en Cantabria, en la fábrica que tiene la cervecera artesana DouGall’s en Liérganes, para elaborar, como todos los años, la cerveza que gana la Botella de Oro en nuestro Concurso Homebrewer.
Este año se cumplió la décimo segunda edición y se alzó con el premio Jaume Monferrer, de Vila-Real, con su DDH Hazy IPA llamada Origen. Así que él pudo acercarse con nosotros y hacer una elaboración de 2500 litros en la fábrica profesional.
En este vídeo podéis ver como fue el resumen de la jornada y ver al propio Andrew Dougall con Jaume, bebiendo la cerveza artesana presentada. Además de ver maltas, maquinaria en acción y lúpulo, mucho lúpulo. ¡Dentro vídeo!
Star Wars y Cerveza… Cristal
Cerveza Cristal creó una campaña publicitaria propia de los trucos mentales de un Jedi al infiltrar su publicidad directamente en el metraje de Star Wars. Así, en medio de una escena crucial, aparece una nevera llena de cerveza o en mitad del planeta Dagobah encontramos a Luke bebiendo una cerveza tras sufrir al maestro Yoda… Toda una mezcla entre sacrilegio y genialidad publicitaria.
El montaje, la luz, el plano… todo da el pego para que la escena quede bien integrada en la película… Y mejor beber una cerveza fresquita que los mejunjes que sirve en la Cantina de Mos Eisley, ¿no?
Porque si hay algo capaz de unir mundos (y planetas) es la cerveza y el buen marketing. Así que hoy, que la fuerza te acompañe… y que no te falte una buena “chela” (que diría un chileno) en la mano.
Maibock y la Noche de Walpurgis
En medio de esa transición estacional, aparece una cerveza que encaja perfectamente con la temática: la Maibock. Como su nombre indica, la Maibock es la Bock de mayo, una cerveza fuerte y maltosa, pero más clara y refrescante que sus hermanas invernales. Tradicionalmente se elaboraba en invierno y se guardaba para ser servida con la llegada de la primavera, coincidiendo con las celebraciones de Walpurgisnacht y el inicio del mes de mayo.
Este estilo no solo es un puente entre estaciones, también lo es entre ritual y celebración. Su perfil maltoso, su color dorado intenso y su potencia alcohólica (sin ser abrumadora) la hacen ideal para noches templadas al aire libre, donde el fuego todavía es necesario, pero el frío ya no domina.
Aunque no lleva especias ni calabaza, la Maibock comparte con muchas cervezas estacionales (como las Märzen o las Pumpkin Ale) ese carácter festivo y simbólico. Es una cerveza de transición, de umbral… En Múnich, era tradición que las cervecerías bávaras anunciaran el primer barril de Maibock a finales de abril con música, tambores y un ritual festivo. El comienzo de mayo no solo traía flores, ¡también traía cerveza nueva!
Reflexiones a la luz de las velas (Cerveza en mano)
Para quienes no estén familiarizados, pese a que ya os lo contamos aquí en la web, en aquel entonces una cervecería en Tottenham Court Road almacenaba miles de miles de litros de cerveza en enormes toneles de madera. El 17 de octubre, uno de estos recipientes reventó, provocando un efecto dominó que liberó más de un millón de litros de cerveza en las calles de Londres. Sí, un literal tsunami de cerveza. Las casas se inundaron, los pubs (ironías de la vida) se vieron desbordados y, lamentablemente, hubo varias víctimas.
Anoche, en pleno apagón, mientras en las terrazas la gente aprovechaba el buen tiempo ultimando las reservas de cerveza fría de los bares y nosotros buscábamos linternas con una mano y latas de cerveza con la otra, se nos ocurrió: menos mal que nuestros problemas con la cerveza no son tan graves como en 1814. Aquí, lo peor que pasó fue tener que beber a la luz de las velas, como en una cita improvisada con amigos y vecinos. Sin electricidad, como en el siglo XIX, pero con cerveza. ¿Qué más se puede pedir?
Quizás el apagón no fue más que un recordatorio moderno de lo frágiles que son nuestras rutinas... y de lo importante que es siempre tener una buena cerveza a mano. Así como en 1814 la cerveza salió de los toneles para conquistar las calles, anoche la cerveza salió de nuestras neveras para conquistar la oscuridad y darnos un momento de calma y humanidad… Moraleja: puede fallar la luz, puede fallar internet, pero que nunca falte la cerveza.
Código de Autorregulación sobre información en el etiquetado
En él se comprometen a poner cosas que la ley, estrictamente, no les obliga (mientras que a otros alimentos no alcohólicos sí). Como por ejemplo la información nutricional (aunque sean solamente las kcal del producto) y el listado de ingredientes en el etiquetado. Todo eso estaría genial…
Si no fuese porque afirman que “llegará a los consumidores a través de un QR en el etiquetado de la bebida que los dirigirá de forma fácil y ágil a una página online en la que podrán ampliar la información”. O sea, que no vendrá en la etiqueta en sí.
Allí, en el espacio virtual, incluirá “una serie de recomendaciones sobre consumo de cerveza (de forma siempre moderada y responsable, acompañada de algo de comer y en compañía).” Que también está bien, por supuesto. Y han actualizado (aquí si para la propia etiqueta) los pictogramas para informar el consumo de cerveza durante el embarazo y antes o durante la conducción.
Esta asociación incluye a las grandes productoras pero también a muchas pequeñas cerveceras, bien a título propio o bien a través de la AECAI (Asociación Española de Cerveceros Artesanos e Independientes). Así que esperemos ver mejoras en el etiquetado que dan más información completa y veraz a los consumidores. ¡Es algo que es crucial para asentar definitivamente el sector!
Cómo NO maridar tu Cerveza: 5 errores a evitar
Ya hemos hablado en el pasado mucho sobre maridaje en esta web, ya que lo consideramos una puerta de entrada fundamental, de la mano de la hostelería, para la normalización de la oferta cervecera. Y por eso hemos querido analizar algunos fallos que son fáciles de cometer y que conviene evitar. ¡Tomad nota y aprended de nuestros errores!
No equilibrar bien las intensidades
Una cerveza con un perfil potente (como una Imperial IPA o una Barleywine) puede eclipsar fácilmente un plato de sabores sutiles, como un pescado blanco a la plancha o una ensalada ligera. Para evitar esto, elige cervezas más suaves y equilibradas que respeten la fragilidad del plato, como una Helles Lager o una Witbier. ¡Y viceversa! ¡Nada de cervezas demasiado ligeras con platos fuertes!
Ignorar el cuerpo y el gas de la cerveza
La carbonatación de la cerveza juega un papel importante en el maridaje, que muchas veces no tenemos en cuenta. Una cerveza muy efervescente puede resultar abrumadora si se combina con platos muy ligeros, mientras que una cerveza plana puede no limpiar el paladar al comer algo graso o pesado. Es clave buscar el equilibrio en este sentido entre la textura del plato y la de la cerveza.
Pasarse con el contraste
Aunque el maridaje por contraste puede ser interesante y acertado, no todo contraste es positivo. Por ejemplo, combinar una cerveza muy ácida (como una Lambic) con platos excesivamente grasos puede resultar demasiado agresivo para el paladar. Es mejor asegurarse de que el contraste sea armonioso y no choque en exceso, de forma desagradable.
Desordenar la intensidad en un menú completo
Si vamos a maridar varias cervezas en una comida, lo recomendable es ir siempre de menos a más en cuanto a intensidad. Si la experiencia gastronómica comienza con una cerveza fuerte, como una Imperial Stout, será difícil apreciar las sutilezas de una Lager suave que venga después. Respetar una progresión lógica es fundamental para que cada cerveza (y cada plato) se disfruten como se merece.
Priorizar la teoría sobre el gusto personal
Por último, un error muy común es este: ceñirse demasiado a las "reglas" y olvidar lo más importante… ¡que el mejor maridaje es el que te gusta! Aunque está genial seguir y aprender de los expertos, hay que ser valiente y salirse del guion con lo que te apetezca en cada momento. A veces, de esas combinaciones salen cosas sorprendentes.
Porque el maridaje no es una ciencia exacta. Lo suyo es probar, experimentar y disfrutar de la experiencia… ¡Y que todo el aprendizaje venga así, acompañado de comida y bebida!