En el mundo de las cervezas de fermentación ácida, especialmente en el de las clásicas lambic belgas, Cantillon es una de las cerveceras con más renombre. No es para menos, ya que mezcla tradición, artesanía y saber hacer de forma abundante y a partes iguales.
Las Lou Pepe (nombre que se le da al abuelo en una región del suroeste francés) son una versión con más contenido en fruta que sus más "típicas" Kriek y Rosé de Gambrinus, y sin ser mezcla de varias lambic. Existen dos Lou Pepe, la Kriek y la Framboise, siendo la primera de ellas la que hemos tomado esta vez.
La cerveza es rosada oscura, con una espuma rosa que se desvanece rápidamente. Dicho de manera poco ortodoxa, parece lambrusco con espuma de Bitter Kas. Tras el impacto ácido lógico, notamos especias -especialmente canela y nuez moscada-, cereza (no en forma de piruleta sino de cereza madura), un punto de vino y un final algo dulce, lo justo para que no sea una cerveza exageradamente seca.
Es una cerveza estupenda para pasar la sed con su 5% de alcohol, y en verano es una opción más que buena siempre que se tenga en cuenta su precio, que por desgracia es algo alto dado su proceso de elaboración.
“Mi opinión en un Tweet:” Cantillon Kriek, aumentada. Tan golosa como bebible. Nota: Sobresaliente.
HE OIDO HABLAR SIEMPRE MUY BIEN DE ESTA LOU PEPE, PERO YO NO SOY MUCHO DE KRIEK NI FRAMBOISE, NO ME VAN DEMASIADO.
ResponderEliminarSI ENCIMA ES CARA ( COMO LA MAYORÍA DE CANTILLÓN ) PUES COMO QUE NO JEJEJE.
SALUDOS!
Soy de parecida opinión. No sé cómo habrá hecho el Becario para costearse esta birra, ni que parte de su cuerpo habrá tenido que vender (o alquilar).
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