Desde América (esperamos que no pasando por las indias) nos llega esta IPA californiana de 6,5% ABV de la marca del ancla (como el brazo de Popeye). La abrimos con muchas ganas, ya que hacía tiempo que no probábamos nada nuevo de Anchor.
En el vaso es de color ámbar, muy brillante y bonito. La espuma es de color hueso, abundante, esponjosa y densa. Deja formas rocosas, y una buena cantidad pegada en las paredes del vaso. El aroma es intenso a lúpulo afrutado y resinoso. Mucho. Como meter la nariz en una bolsa de pellets.
Y eso se debe a que lleva mucho lúpulo tanto en dry hopping (Cascade, Apollo, Citra, Nelson Sauvin y Haas Experimental No. 431) como en cocción (Cascade, Bravo y Apollo). Y por eso también es bastante amarga. Aunque tiene un fondo maltoso fuerte, dulce, que la hace bebible y sabrosa.
Sin embargo, el fuerte regusto a lúpulo la hace menos refrescante de lo que nos esperábamos, y le baja un poco nuestra apreciación. Pero nos gusta el elefante escondido en la chapa, quizás como mensaje secreto republicano.
“Mi opinión en un Tweet:” Amargado, por no haber “visto el elefante”. Nota: Bien.
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