Hace unos años, preguntamos a distintos expertos del mundo cervecero qué 10 cervezas seleccionarían en caso de abrir un bar o tener que recomendar a un establecimiento hacer una pequeña carta. Erik Coene recomendó como una de las lager la cerveza que hoy nos ocupa.
Es una cerveza del tipo German Pils, ligeramente más lupulada que una Munich Helles (lupulada con lúpulos continentales, eso sí) y mucho más lupulada que una European Pale Lager industrial prototípica. Aun así, para alguien acostumbrado a estas últimas no supondrá un cambio brusco, y será más asequible quizá que una Pale Ale americana.
La cerveza que nos ocupa es de color pajizo dorado, transparente y con una espuma totalmente blanca que no dura mucho. Se aprecia en la copa que el carbónico es grueso y abundante, dando cierto punto de refresco al conjunto. El olor es ligeramente maltoso, con notas de grano y miel. Cuando la probamos, especialmente en los primeros tragos, encontramos lúpulos nobles en forma de sabor ligeramente floral. Es una cerveza agradable pero muy seca, no hay ápice de dulzor. Esto nos indica, posiblemente, que no se ha usado maíz para su fabricación.
Así pues es una cerveza que recomendamos por su relación calidad-precio. Además, su relativamente bajo contenido en alcohol (4,8% ABV) la hacen bebible en cantidad. Nosotros la hemos probado en el calor del verano, en la playa, y nos ha funcionado muy bien para pasar la sed y refrescarnos, pero también se deja beber en invierno. Lástima que le hemos echado de menos algo más de sabor cuando ya llevábamos unos tragos.
“Mi opinión en un Tweet:” Una cerveza de gama media disfrazada de gama baja. Nota: Notable bajo.
Da igual lo que se les recomiende, la mayoría de los hosteleros irá a lo barato y malo, en una palabra : Heineken.
ResponderEliminarYo creo que eso está cambiando. Y cada vez se cuida más el producto y los bares no se venden por una exclusiva. Pero claro, va poco a poco.
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