Esta cerveza fue fruto de un concurso de homebrewing como el nuestro, pero en Escocia. Allí, Jake Griffin y Chris Lewis ganaron en 2012 con esta cerveza estilo Porter bien intensa, y gracias a ello, se pudo encontrar en todo el mundo.
Es, obviamente, una cerveza negra, bien densa, con una cabeza de espuma compacta y de burbuja fina, de color ligeramente beis. El aroma es complejo: notas de café, regaliz, chocolate (mucho chocolate), algo de especias dulces y un poco de alcohol.
Esto se debe a una amplia selección de maltas oscuras que le dan tanta complejidad, pero a la vez equilibrio. Y eso se nota sobre todo en boca, donde es amarga (principalmente de una manera maltosa, sin mucha presencia de los lúpulos Target, Junga y Nugget) pero sabrosa y compleja, con matices similares a los olidos.
Te recomendamos beberla en copa o en pinta. Pero ten cuidado que tiene 6,9% ABV, mucho más de lo que acostumbran las Porter de Reino Unido, y se te puede subir a la cabeza… ¡y comerte el cerebro!
“Mi opinión en un Tweet:” Una cerveza para ir detrás de ella, como un verdadero Zombie.
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