Como dicen en Harry Potter y la piedra filosofal, la varita elige al mago. Si fuese así, estas varitas querrían irse con nosotros. Ni Gandalf ni Merlín ni hostias.
Y es que nosotros podríamos hacer magia de verdad con ellas. Una ayudante sexy vestida de lentejuelas, unos pases mágicos… “abracadabra, alakazám, higitus figitus, shazam, ábrete sésamo” y…
¡La cerveza que estaba cerrada ahora está abierta! ¡Y te la puedes beber! El final del truco es espectacular. Se lo puedes hacer a tus amigos, estarán encantados.
Nosotros triunfamos en todas las fiestas con ello. Y con nuestro traje de hada (que es el mismo que el de princesa, pero en ese no llevamos la varita). Y si tú quieres hacerlo, la puedes encontrar aquí.
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