La que quizás sea la marca de cervezas de abadía más conocida comercialmente (junto con Grimbergen) en España, nos presenta también su versión de Navidad (su Bière de Noël o Kerstbier, en los idiomas francés y neerlandés hablados en Bélgica).
Es una cerveza de color marrón rojizo oscuro, con brillos rubí, y una cabeza de espuma blanca y densa muy buena, pero que desparece rápido. El aspecto es atractivo, pero ahí se acaban los puntos fuertes de esta cerveza.
Y es que el olor es leve, y, aunque especiado, tiene un toque a tostado no agradable, ya que no te recuerda a algo que te apeteciese comer, si no más bien a algo dejado demasiado tiempo al fuego. Y en boca, el dulzor predominante no va acompañado de muchas más sensaciones: la carbonatación y el poco cuerpo hacen una cerveza bastante insípida.
Así que siendo una cerveza de 6,6%, para beber en cáliz y predominar los sabores dulces y especiados, seguro que entre las otras de navidad que estamos comentando desde el aniversario, encuentras algo que lo supere.
“Mi opinión en un Tweet:” La cara insípida de la Navidad. Nota: Insuficiente.
Esta es la nota: como es "industrial" es mala, lo mismo que dijiste de la Leffe Blonde. En una cata a ciegas me gustaría verlas a las dos contra otras belgas similares, tanto de abadía como trapenses, a ver cuál era la opinión de muchos "anti-industriales"...
ResponderEliminarPerdona, pero jamás hemos adoptado la posición ciega pro-artesanal. Y el problema que tiene esta cerveza de navidad es que es floja, no que sea industrial.
EliminarSi crees que porque la leffe blonde tampoco nos guste, somos "anti-industriales", es porque no has leído el blog lo suficiente: Gordons, Affligem, o incluso la Leffe Radiouse son cervezas de macros que nos gustan.
Y sí, nos gustaría verlas en cata ciega contra las trapenses. Si la organizas (nosotros no podemos, porque entonces sabríamos cuales hay), vamos y lo probamos. Estoy casi seguro que sabríamos distinguirte esta.