Esta cerveza de la americana Flying Dog es una barley wine, llamada Horn Dog, que en jerga (slang) viene a significar algo así como “estar más salido que el pico de una plancha”. Y, bueno, sus 10,2% ABV pueden desatar ese efecto en algunas personas.
Por lo demás es una cerveza muy agradable, de color avellana oscuro, limpio, con una cabeza de espuma beis, compacta, y, aunque un poco escasa, muy bonita. En el aroma predominan las maltas, con toques de frutas pasas y a café y frutos secos.
En boca es compleja, con mucho dulzor y amargor (45 IBUs) compensados entre sí. Licorosa y especiada, es densa y cremosa, llena la boca y la calienta y deja un regusto largo, amargo, con recuerdo de regaliz.
Una cerveza que te quita el frío y te calienta por dentro, dejándote más salido que un perro en celo. Un nombre muy apropiado, sin duda. Para beber en nonic o snifter y acompañar de quesos o postres borrachos.
“Mi opinión en un Tweet:” Una cerveza que hace que se te levante el cuerno del perro. Nota: Notable.
Ohhh, yo quiero...
ResponderEliminarno es lo que más me gusta de Flying Dog, pero está más que bebible.
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