Respondemos al llamamiento de esta segunda ronda de las nuevas, la 28 en el cómputo general y que esta vez convoca y paga Cerveriana (ese blog tan divertido en el que todo el mundo chilla). Como tema propone hablar de “¿Cómo pensáis vosotros que debe ser la relación entre bloguero y productor?”.
Pues, yendo al grano, desde el punto de vista del bloguero con respecto a su cerveza, habitualmente debe de ser como el de cualquier otro consumidor. Produce un bien que queremos (la cerveza), lo compramos, lo usamos (bebemos), y opinamos; como todo hijo de vecino cuando compra un coche o unas zapatillas de deporte. Pero tenemos un blog, hemos dicho, así que es probable que compartamos todo esto, que para eso escribimos en la web. Compartiremos cómo la hemos bebido y qué nos ha parecido, porque nuestro “consumidor” es el lector, y es lo que espera de nosotros.
Cada blog lo hará a su manera. Unos con una ficha más de coleccionismo, otros con reseñas poéticas, otros callarán si está mala, otros lo dirán sea cual sea el caso… La cosa es que, como consumidores puros, el bloguero no le debe nada al productor. Paga por un producto y espera calidad, generalmente proporcional al precio. El productor es el que le debe eso al consumidor, a cambio de su dinero.
Pero claro, escribimos en mitad de esta industria naciente; y mal que les pese a algunos, los blogueros somos unos de los mayores generadores de influencia y opinión del circuito especializado cerveza artesana en España. Entonces las cosas se complican.
Un productor puede ser tu amigo. O incluso tu patrocinador. Ya no sólo eres su consumidor. Pero es válido, claro. En tu propio blog tratarás a cada uno como creas oportuno. Premiarás las cosas que te gustan, criticarás las que no. Pero, al final, lo que han de aportarnos en su faceta como productores es un buen producto, buena cerveza.
En cambio, los blogueros podemos aportar mucho más a los productores. Desde una opinión fundamentada (casi todos llevamos muchos años bebiendo cerveza, y esa experiencia es un grado), a consejos como consumidor, a publicidad (directa o indirecta, pagada o gratuita) o a información (sobre otras marcas, ferias, destinos o procesos).
Ya es tarea de cada bloguero y de cada productor hacerse entender, y buscar posibilidades de colaboración que beneficien a ambos, invertir tiempo, esfuerzo o dinero en lograr los objetivos (si los blogueros visitamos fábricas, compramos cervezas y viajamos a ferias, para luego comentarlas, creo que invertimos bastante en este sector, ¿no?), o alcanzar, por qué no, acuerdos comerciales.
Pero aquí, como en tantas otras cosas, cada persona es un mundo. Y cada blog tiene un público, y cada cerveza otro. Las sinergias son múltiples y ni todos los productores ni todos los blogueros están destinados a entenderse. Por poner un ejemplo: desde este blog hemos criticado en múltiples ocasiones a los productores que dan valores locales a una cerveza, de una tierra en la que no se hace realmente. Esos empresarios serán posiblemente reticentes a colaborar con nosotros.
Otros, en cambio, al defender valores o actitudes que nos gustan, o simplemente por hacer buenas cervezas, han recibido nuestro apoyo y nuestras buenas palabras; y será más fácil congeniar, no por peloteo, si no por actitudes. Pero, en cualquier caso, nuestra obligación está para con nosotros mismos (es un blog personal, lo hacemos como y porque queremos) y para con vosotros, lectores, a los que imaginamos disfrutando leyéndolo tanto como nosotros lo hacemos escribiendo. Y eso es lo que más nos importa.
LECHES, SE ME HABÍA PASADO TU ENTRADA NENE. QUE RARO QUE NO TENGAS COMENTARIOS.......RARO RARO XDD
ResponderEliminarPues a lo mejor fué porque la subimos de los primeros (día 4) y pasó más desapercibida. O porque ya se hayan cansado de llevarnos la contraria. O se nos pasó publicarla y spamearla en muchos lados. O, yo que sé.
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