De Hirschbräu, la marca favorita del cervecero casero (y del que hace a mano los trofeos del Concurso Homebrewer) gracias a sus botellas de medio litro con tapón mecánico, nos llega de vez en cuando al supermercado esta Helles.
De color oro brillante y espuma blanca compacta y pegajosa. El aroma (y el sabor) son ligeros. La presencia principal es de malta, pan y algo de cereal crudo. Pero bastante flojo, como decimos.
En boca mejora un poco, resultado en un muy bebible equilibrio entre el dulzor y el amargor. No es fuerte, ni intensa, ni sabrosa. Pero sí agradable y equilibrada. Con sólo 4,7% ABV resulta una cerveza de la que podrías beber el medio litro sin pensar en nada.
Y si quieres más, a veces se puede encontrar en botella grande tipo Growler, de dos litros. Lo que pasa es que entonces el precio se dispara y empiezas a pagar el envase mucho más caro que el contenido.
“Mi opinión en un Tweet:” No será una cerveza llamativa, pero sí es bien bebible. Nota: Suficiente alto.
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