El
maridaje es combinar con armonía diferentes cosas. En el mundo cervecero nos referimos habitualmente a la
unión de cerveza y comida. O sea, a comer y beber a la vez. Estos consejos que os damos esperamos que os ayuden a conseguir resultados que os parezcan más
agradables al paladar que otros.
Y, para maridar una
cerveza Pale Ale, tenemos que tener en cuenta que es
amarga (aunque no mucho), pero con cierta presencia de la malta (aunque sin pasarse tampoco). Suelen ser claras, obviamente, y de baja graduación. Por lo que van bien con comidas no muy fuertes donde lo que predomine es lo
salado.
Carnes, quesos, hamburguesas,
nachos, fish and chips. La
comida rápida (o no tan rápida) queda muy bien con este estilo de cerveza, ya que no son comidas muy elaboradas ni intensas, y piden una cerveza que
ayude a bajarla con un trago fácil y que
limpie el paladar.
Pero si hay una cosa que nos gusta sobre todo con las Pale Ale es la
pizza. ¡Es un acierto seguro si combinas una
buena pizza con una cerveza tipo Pale Ale! Nos hace sentir tan felices como unos adolescentes ninja. ¡
Cowabunga!
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