Como decía la etiqueta de una cerveza que nos gusta mucho (y que si fuese barata sería sin duda de nuestras habituales): en esta vida lo más importante es la moderación. Todo con moderación, incluida la propia moderación. Lo cual implica que, alguna vez, hay que moderar la moderación (y por lo tanto, excederse).
Las animaciones computerizadas en formato de intercambio de gráficos de hoy están protagonizadas por chicas que, siguiendo estas enseñanzas, han decidido moderarse. Pero justo de la moderación. ¡No sigáis su ejemplo! (O, si lo hacéis, que sea moderadamente).
No hay comentarios:
Publicar un comentario