Cuando aparecía por primera vez El Hombre de Hierro en los cómics Marvel, la tecnología en la que se basaba su futurista traje era la de los transistores. Sí, como la radio de tu abuela. Eso, junto con la radioactividad, era lo más en los sesenta.
Ahora, el reactor de arco y la tecnología de repulsión son los “motores” de la armadura de Tony Stark, llena de cachivaches ofensivos (y defensivos) que le permiten prodigiosos movimientos y enfrentarse a los supervillanos.
Pero cualquiera que haya leído sus años más duros narrados en la Tierra 616, sabrá que otra de las aficiones del playboy millonario que se enfunda la armadura… es el bebercio. Llegando a tener serios problemas de alcoholismo.
Por eso no dudamos de que su traje Mark seguramente contase con algún abrebotellas incorporado. Y que de ahí se inspiraron para crear este abridor que hoy os traemos, y que te permitirá sentirte como Iron Man (al menos, en lo del alcoholismo, jejeje… porque en lo de playboy millonario lo vemos más difícil).
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