No, no podéis acusarnos de repetirnos. Sí, es cierto que allá por 2015 ya comentamos un abridor con esta misma temática. Pero es válido que ahora traigamos este abridor Zombie porque en absoluto es repetirnos... Veamos por qué.
Lo primero y más obvio, es que son diferentes. Sí, ambos son una cabeza de un humado fallecido y luego revivido, pero desde luego no son la misma ni han sufrido las mismas deformaciones. Lo segundo es que este es un zombie, y el otro, un infectado. ¡Son orígenes completamente diferentes!
Lo tercero, por tanto, es que este se basa en el vudú y el otro en un virus de origen desconocido o una mutación genética. Y por tanto el de hoy es un esclavo de su dueño (un houngan o bokor) que le usa para hacer trabajos como abrir botellines de cerveza a mordiscos.
Mucho mejor que la versión caníbal y agresiva que no sabemos si se bebería tu cerveza a gusto, pero seguro que la maridaría con tus vísceras y se comería de postre tu cerebro. O no… ¿Vosotros qué zombie elegiríais de estos dos?
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