Seguro que todos habíamos oído esta frase, este chiste cervecero. El de “La cerveza es mi Pastor, nada de Fanta”. ¡Y nada te falta si tienes cerveza en lugar de Fanta! Pero bueno, puede que lo que te falte sea esta camiseta.
Habrá quien la considere sacrílega (o incluso hereje, irreverente, blasfema, profana o impía), pero la verdad es que es graciosa. Y antes la posible denuncia de abogados cristianos, nuestra jurista nos aconseja alegar animus iocandi.
Pero mientras no nos censuren, pues os vamos a recomendar llevar esta camiseta para que sepan vuestros prójimos que vuestra vida la guía la cerveza y a tal fe encamináis vuestro destino, por sus caminos inescrutables.
Y todo ello en 100 % algodón peinado de 165 gr/m². Porque aparte de fe, hay que tener estilo y no queremos camisetas de esas que no aguantan ni un lavado. Que el prójimo ese es muy de criticar nuestra indumentaria, encima.
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