La jornada consto de dos partes, en la primera se trató “El sector de la cerveza artesanal”, en la cual participaron como ponentes Pablo Garayo (Propietario de la cervecería Blow y productor homebrewer), Carlos Rodríguez (Productor de Ales Agullons) e Iván Díez (Homebrewer). Tras la presentación, los ponentes hablaron sobre su experiencia personal en el mundo de la cerveza artesanal, en la que todos coincidieron que para ellos la diferencia entre la cerveza artesanal y la industrial reside en la pasteurización, incidiendo en que la industrial al ser una cerveza muerta pasado un tiempo se estropea.
Durante la ronda de preguntas se comentó que una de las grandes pegas a la hora de abaratar costes es la falta de materias primas locales (malta básicamente) por lo que los cerveceros tiene que recurrir a las importaciones lo que conlleva un aumento de precio en el producto final. Realmente esta fue la parte más destacable ya que fue la única referida al tema que se debía haber tratado según el título de la jornada.
Poco más que señalar de una primera parte que se centró en anécdotas personales, curiosas, pero de escasa utilidad para los posibles nuevos emprendedores, sobre todo tratándose de una charla desarrollada en la facultad de Comercio.
Durante el descanso pudimos degustar unas Rochefort en homenaje al segundo ponente, el cual acaparo gran atención y con el que más de uno aprovecho para hacerse una foto durante este intermedio. La otra cerveza que degustamos fue un barril de “Veritaine”, una cerveza que proporciono Carlos Rodríguez para la ocasión.
En contraposición con la primera parte, la segunda, “Producción y cultura de la cerveza en Belgica”, a cargo del maestro cervecero de la abadía Rochefort, Gumer Santos, me dejo muy buen sabor de boca. En poco más de una hora respondió tanto a su tema como al correspondiente a la primera parte, de una manera sobria y ordenada.
Contestando a las preguntas que se le plantearon nos aclaró porque las cervezas que elaboran se llaman Rochefort 6, 8 y 10, que es debido al control que realizaba el inspector del mosto, este control se realizaba mediante grados belgas, obteniendo las cervezas que elaboraban 6, 8 y 10 grados belgas. Para acabar le pidieron 4 recomendaciones de cervezas a nivel personal, su elección fue esta: Orval, Westmalle Tripel, Tripel Karmeliet y St. Bernardus.
En resumen: una gran iniciativa pero mejorable a la hora de afrontar los contenidos sobre todo de cara a animar a futuros emprendedores, pero que esperamos que repita y que otras instituciones tomen nota de este tipo de ideas.
Agradecemos a nuestro amigo Pablo J. Marbán su crónica (pagada en cervezas, claro) y a los organizadores la existencia del evento. Esperamos que se repita, ahondando en temas más interesantes para los que quieren emprender y que nosotros podamos asistir.
Buenas,
ResponderEliminarNo había leído la crónica aun y me ha sorprendido un poco. Supongo que el autor estaba deseando oír cosas encaminadas a animar a todos a entrar en este sector ahora en auge. Cuando Carlos, y Gumer, afirman que antes de vender cervezas hay mucha practica que acometer, muchos años, no personalizan. Sin embargo es cierto que muchos se suben al carro de la moda y pretender crear fábricas, crear opinión o sacar algún rédito. Estos preferirían oír otras cosas.
Curioso que las experiencias personales de un fabricante que vende su cerveza en USA y en una de las mejores cervecerías de Bélgica, sean de poca utilidad. Gumer Santos también conto como llego a su posición actual en el mundo de la cerveza y eso al “corresponsal” si le parece útil. Es lo que en Filosofía medieval se llama recurso a autoridades. Supongo que si alguno de los primeros ponentes se hubiera llamado Garret Oliver su experiencia personal seria más valiosa.
Curioso cuando menos diferenciar tanto las dos partes de la charla cuando Gumer no paro de hacer referencias y felicitar a los ponentes que le habían precedido.
Curioso hablar de aceptable afluencia cuando el Director de la Facultad felicitaba a los organizadores, pues nunca habían llenado tanto esa sala.
Definitivamente es difícil hacer según qué cosas en algunos sitios. Algo que debería ser motivo de gozo y regocijo para el sector cervecero y para los aficionados recibe torpedos inesperados de diferentes lugares (desde luego no me refiero a los responsables de este blog en concreto).
Según he leído la crónica me ha parecido de lo más correcta. Ciertamente la primera parte fue muy amena pero no pasó de la anécdota (en la cual por cierto el mismo Carlos confesó que el hecho de que venda en USA se debe al capricho de un americano más que a la calidad de sus cervezas). Al igual que el que ha hecho la crónica me pareció que se debía haber ahondado más en aspectos comerciales.
ResponderEliminarCuando comenté con mi amigo coincidimos en que Gumer contó anécdotas, pero también habló de procesos de producción, de historía, de momento actual de la cerveza artesana y de otras muchas cosas que hicieron que su charla fuese muuuucho más interesante (sin desmerecer a los anteriores, ojo).
Tampoco creo que le debas poner en el debe de Pablo J. el hecho de que hable de aceptable afluencia, cuando ha exagerado el número de asistentes (yo conté unas 70 personas y ha puesto unas 100).
En fin, enhorabuena a los organizadores (aunque habría estado bien dar más difusión), y ojalá que se repita.
Sea,
ResponderEliminarParece que realmente la mayoría de aficionados de esta zona están interesados en la vertiente comercial, no la humana, de la cerveza. Como si todos pudiéramos tener una fabrica, una tienda o una cervecería de éxito de la noche a la mañana. Tal vez por eso en Valladolid hay 8 o 9 marcas de cerveza artesanal, y menos de la mitad realmente fabrican en sus instalaciones. No critico el alquiler de una fábrica, como hacen muchos, pero comprar fuera (en Cataluña, Valencia, o Bélgica), sin implicarte en el proceso es un poco sospechoso. Las milongas de las recetas son ninguna excusa. Una receta es lo menos valioso de una cerveza. Un cervecero con experiencia y que conozca bien su equipo es lo más importante. La receta de Rochefort en cualquier fábrica española saldría distinta, lo garantizo.
Este es un punto que creo que estaba pensado para debatir, el tema de la importancia de las recetas, pero como otros quedo fuera de tiempo.
Bueno, dado que se llamaba "emprendedores de la cerveza" y se daba en la facultad de "comercio", parece lógico que se espere centrarse en temas así, y en el sector de la cerveza artesana. Yo supongo que la gente esperaba datos y análisis más que historias humanas.
ResponderEliminarNo sé si su intención es montar un negocio (o no), pero si se dirige una charla a "emprendedores", entiendo que al público que vaya le interese esa vertiente.
Y es una pena que el tema de las recetas (y esos otros) quedaran fuera de tiempo. A ver si el año que viene se repite y mejor.
Me hace mucha gracia la mística que se quiere dar a la cerveza desde algunos sectores. Parece que para lanzarse al mercado tengas que tener a tus espaldas muchas horas y muchos fracasos para poder tener una buena cerveza que querer compartir con otra gente (o simplemente demostrar que hay vida más allá de las lager). Ojo, me refiero a nivel comercial.
ResponderEliminarSi alguien ha hecho dos cervezas en su vida y sale al mercado con una que gusta a mucha gente pero no a los que nos consideramos entendidos ¿es menos bueno?, ¿tiene menos derecho a estar en el mercado por que no ha experimentado mucho, ni se ha mojado bajo la lluvia para recoger el lúpulo?.
A veces tengo la sensación que se quiere dar un halo de misticismo y de alquimia que es más de fantasía y de adorno que real.
Creo que lo importante es el sabor, y no si el cervecero en cuestión lleva experimentadas 300 recetas. Y al final el sabor lo obtienes únicamente al beberte la botella. Ya puedes tener la mejor receta del mundo, que si la sacas de donde la has hecho y la haces con otras cantidades o la metes en otra fábrica (propia o ajena) va a saber completamente distinta.
Respondiendo a la persona de post más arriba (también anónimo) -perdón en mi caso por no identificarme-, digamos que las cuestiones humanas que contaron ya casi todas las sabíamos vía redes sociales e internet (en el caso de Carlos), por lo que esperábamos algo más de lo que no sabíamos y de lo que se suponía que iban a ir las charlas. (lo cual no quita para que todos los que estuvimos allí pasáramos un buen rato).
El tema es que si alguien ha hecho dos cervezas en su vida y sale al mercado con una, a lo peor no consique que esa una sepa igual cada vez que la hace. Y ¿comprarías tú la cerveza bonoloto, que igual te gusta o igual no? Para hacer buena cerveza en casa se necesita poco, y con poco me refiero a poco equipo y si tiras por los extractos muy conocimiento real de lo que estás haciendo o lo que está pasando. Pero si quieres hacer cerveza comercial, desde el grano, y de manera consistente, la cosa cambia y mucho. No te hace falta un halo, pero sí te hace falta saber lo que estás haciendo. Y si sabes lo que estás haciendo serás capaz de cambiar tu receta de 20 litros a 200 litros sin que cambie el sabor de manera apreciable. Pero si no lo sabes... bonoloto.
EliminarUna cosa que no se dan cuenta muchos que se lanzan a esto de hacer cerveza de forma comercial es que hay que saber tirarla cuando no sale. Es mejor perder lo que hayan costado los 300, 3.000 o 30.000 litros que nos han salido rana que clavárselo a los clientes y perderlos a ellos y la reputación de nuestra marca. Y eso, tirar la cerveza, es algo a lo que muy pocos están dispuestos, o quizá para algunos significaría tirar todo lo que hacen.
Por cierto, leer todo esto con tanto anónimo es una verdadero coñazo!
¡Salud!
(Soy el anónimo de la 2ª y la 5ª intervención.)
EliminarTe pones en el caso negativo, pero si quieres ponerte en el positivo: hace dos veces cerveza, la pasa a su brau200 y queda aún más rica: ¿no es legítimo que esté en el mercado?.
Insisto en lo de la mística y en lo de "haberselo currado mucho tiempo". La tecnología es buena, y con un simple programa de ordenador en una elaboración puedes aprender más que haciendo 15 lotes. pero claro, queda más "artesano" decir que has probado mucho y leído (lo cual está muy bien y es cojonudo, pero a mi modo de ver no imprescindible).
Basicamente deacuerdo con todo lo demás, salvo en "Y si sabes lo que estás haciendo serás capaz de cambiar tu receta de 20 litros a 200 litros sin que cambie el sabor de manera apreciable". El cambio de 20 a 200 -y no digamos ya si son más litros- es totalmente traumático: cambio de maceración, cambio de tiempos de subida de temperatura, cambio de potencia de hervido, cambio de material sobre el que se cuece el mosto, cambio de material del fermentador, .... y así hasta mil cosas.
Totalmente deacuerdo también en lo de tirar la cerveza. Aunque no los defienda (y mucho menos cada vez que me encuentro con un geiser) habría que saber si en algún caso la continuidad de la micro no depende de los ingresos de esos litros no del todo buenos -lo cual no deja de ser una putada para el consumidor y el productor-.
Volviendo al tema del acto, insisto: muy agradable, aunque esperaba algo más. Mi felicitación a los que lo organizaron (no tengo nada que ver con ellos) y espero que se repita pronto.
Salud!
De verdad que no dejo de sorprenderme.
ResponderEliminarParece que todo el mundo quería saber más de secreto para triunfar en este mundillo, olvidando la cerveza, y los ponentes sin enterarse. Triunfar “De aquella manera”; ustedes me entienden.
Comento pues:
1) El acto fue abierto a todo el que quisiera acercarse, desde estudiantes de empresariales (ya estudia economía a diario), aficionados, curiosos, profesionales de la venta, fabricantes, etc. No podemos ser muy técnicos en ningún ámbito, pues estropearíamos el disfrute de los que no estén tan versados en esa materia. De este modo no había mucha economía, como no había mucha fabricación. Tal vez se podía montar algo más orientado a la orientación o asesoramiento de emprendedores en la cerveza, con inscripción de participantes y matricula, pero dudo que profesionales como Gumer o Carlos sean tan generosos de venir grates a un acto si este no es también altruista y divulgativo.
2) ¿De verdad defiende usted que basta con hacer dos veces cerveza para ser un productor digno? Desconozco personas que confíen una reparación de su vehículo a un taller donde los operarios han puesto una rueda de repuesto y apretado una tuerca, alguna vez, pero con optimo resultado. Como todos los oficios es necesario formación y experiencia. Pensar lo contrario es insultar a todos los buenos cerveceros del mundo. No podemos considerar que hacer buena cerveza es tan sencillo. Cualquier cosa requiere esfuerzo para hacerla bien. Eso sin contar que es muy distinto un equipo de 20 litros de uno de 800 litros. Las recetas cambian totalmente, y no solo en la rentabilidad del grano, en función de las cantidades y el modelo empleado (tipo alemán, ingles, de camisa de vapor, de fuego directo, con tanques pulmón, velocidades de trasiego y enfriado, etc).
3) ¿Misticismo y alquimia? No, se llama TRABAJO y ESFUERZO.
4) Supongo que la “intensidad” de su respuesta se debe a que está entre esos aficionados a la fabricación casera que han realizado un par de buenas cervezas. Disfrútelo, comparta con los amigos y siga practicando. Si un día aparece la oportunidad, quien sabe, la afición podría ser oficio. Tendría que aprender a usar equipos grandes y adaptar las recetas, buscar alguna fórmula para practicar con este tipo de equipos, etc. Pero lo primero es disfrutar en casa.
Para no ser tan anónimo, he escrito la primera y la tercera respuesta. Pero si es de interés no tengo inconveniente en darme a conocer.
Anónimo a medias... parece que te diese vergüenza firmar de una vez por todas y reconocer que eras parte de la organización (cito: “No podemos ser muy técnicos en ningún ámbito…”).
EliminarY ahora sabemos que las únicas tres respuestas que defienden el contenido son las tuyas, todos los demás que asistimos y comentamos opinamos lo mismo: esperábamos consejos a emprendedores (no secretos, no, consejos). Si queríais hacer un nivel de charla tan bajo que hasta alguien que no sepa ni de cerveza ni de economía pudiese ir… mejor haberla hecho en una guardería, en lugar de en la facultad de comercio.
Si yo hago algo con un nivel un poco alto el que no puede ir es usted, por razones obvias. Faltando al respeto de esta forma a los ponentes te retratas. Ahora Carlos y Gumer tienen nivel guardería, manda huevos.
EliminarNo quiere usted un consejo, que le dieron varios, quiere soluciones rápidas. Aconsejan trabajo y esfuerzo, aconsejan tipo de equipo, y aconsejar divertirse en lo que se hace. Eso no le gusta.
Me jode ese elitismo mediocre ¿Fastidia ver a neófitos en charlas o eventos? Yo creo en la divulgación y en las puertas abiertas siempre. Ya habrá tiempo para reuniones de especialistas.
Pd: Yo no organice nada, solo me invitaron para participar, pero con lo que costo hacerlo me sienta muy mal tanto desprecio. No es tan fácil traer fabricantes tan reputados, o meter cerveza dentro de una facultad. Eso sí, todos los asistentes, más o menos conformes con la charla, no se quejaron a la hora del descanso con las roche y las cañas de Carlos gratis.
Y firmo si eso le gusta: Iván Diez Fernández.
Buenas
EliminarEstoy de acuerdo con el articulo y los comentarios salvo los suyos claro, ya que tambien asisti, y sali con la misma sensacion.
Me parece muy prepotente presuponer que los asistentes buscaban el secreto del exito o como triunfar en dos dias, creo que esta muy lejos de la realidad.
Trabajo, esfuerzo, constancia, es la base de todo por supuesto, no solo de la fabricacion de la cerveza. Independientemente de quien sea el ponente (o tenga uno u otro nombre, otra cosa q presupones) si vas a una charla de mecanica por ejemplo, y el ponente dice q su perro de llama Toby, pues...
Logicamente nadie se quejo de las cervezas que se repartieron en el intermedio, era lo que correspondia segun se indicaba, simple y llanamente.
No creo que ni el articulo ni los comentarios se hayan hecho en plan ofensivo, ni destructivo, sino como una valoracion constructiva, asi que creo q no viene a cuento esa pataleta propia de niño pequeño por no escuchar lo quiere oir.
En mi ánimo esta defender el buen trabajo de los amigos que organizaron el asusto con esfuerzo y brillantez. Llámalo pataleta, yo lo creo que es justa lealtad. Fíjese que no tengo problema en aceptar la crítica personal, o que me digan tal o cual de mis modestas intervenciones, pero que duden de gente con tanta experiencia y buena voluntad resulta irritante. Todos ellos pusieron ganas talento e incluso dinero para poder ofrecer un buen rato a los aficionados. Pensábamos que el publico seria y fue muy diverso. Creo que los cazadores del éxito solo son unos pocos que ya han criticado lo que han querido como es legítimo. Y como legítimo yo he respondido.
EliminarSobre la bebida: eso de que es lo que corresponde lo dice usted con mucha cara, creo. Normalmente en una institución pública de enseñanza no dejan introducir y repartir bebidas alcohólicas. Hay que abordar el tema con mucho cuidado para que lo permitan. Por otro lado también hay que pagarlo. Este es un logro de la organización en la que no me incluyo, pero que conozco y admiro por el esfuerzo realizado.
Así pues le animo entre en la crítica a mi persona. Seguramente no responderé, o la respuesta será muy moderada y admitiré muchos de los errores que seguro he tenido en este o otros muchos eventos.
Personalmente estoy de acuerdo con el artículo escrito por Pablo J. Marban, comparto su opinión y salí del evento con las mismas sensaciones que la mayoría de los asistentes, según plasman en sus comentarios en este blog.
ResponderEliminarSin embargo, no hay que olvidar que se trato de evento que, a mi modo de ver fue un éxito, tanto de organización como de participación, es muy difícil juntar a tanta gente en una Universidad para unas charlas, palabras del director de la Facultad.
No creo que en este artículo se desprestigie en ningún momento al evento ni a ninguno de los ponentes y no comparto la opinión de que la segunda parte fue mejor que la primera por una cuestión de nombres.
Tanto la primera parte, como el descaso y la parte final fueron muy amenas, así como interesante fue la ronda de preguntas antes del descanso.
En cuanto al tema contenidos, yo no esperaba la receta mágica del éxito, ni tampoco debates técnicos, pero siendo una charla sobre emprendedores de la cerveza para analizar el sector de la cerveza artesanal, esperaba una charla sobre dificultades, problemas, oportunidades, datos que me describan como esta el sector y las empresas que en él trabajan, entiendo que cada uno quiera hablar de su libro, pero dando previamente una visión general de en que jardín está metido cada uno. Por ello la parte de Gumer me resultó más interesante que la primera:
En definitiva, gran iniciativa, gran acogida del público y el hecho de ver su difusión en este y otros blogs demuestra que futuros eventos contarán con apoyo necesario para salir adelante y eso es una buena noticia para todos nosotros, apasionados de la cerveza.
Parece que el publico es bastante unánime y ninguno ha dicho que no saliesen contentos. Sin más esperaban (y yo que no pude ir esperaba algo similar) una charla un poco más técnica y más orientada a dar información a los posibles emprendedores sobre diferentes áreas de negocio de la cerveza (había un hostelero y un productor). Tal vez las historias personales, por interesantes que fuesen no eran lo que esperaban. No hay que tomarselo como un ataque, creo, sino como un punto a mejorar en vistas a una segunda edición, que, viendo el éxito de la primera, confío en que se hará. Y nosotros esperamos asistir.
ResponderEliminarPersonalmente no se si la organización se lo tomara como un ataque, pero siempre estais con "puntos a mejorar". Podiais organizar cosas asi en vez de estar tanto tiempo mirando al ordenador o comentar mas las cosas buenas que no las que se echaron en falta. Yo estuve de oyente en la charla y me parece que si con las experiencias personales que contaron no sacas ideas o información de las posibilidades que hay en este sector es problema de cada uno.
ResponderEliminarY entrando en el tema de Samuel, si se echa en falta algo huvo un momento en el que poder preguntar, si tenias alguna duda de algún consejo podias haber preguntado como ya hicieron otra personas. No creo que se tratase de una charla de la que salir con todo claro para irte a trabajar al mundo de la cerveza, yo creo que fue mas bien ver el punto de vista personal de varias personas emprendedoras en el sector dispuestas a contar y comentar con los oyentes como llegaron hasta allí.
Personalmente salí muy contento. Ya se podias hacer mas cosas así por Valladolid.
Los "puntos a mejorar" siempre viene acompañando las "cosas destacadas o que nos han gustado". Y si lo decimos, es con la mejor de las intenciones. No creo que una crítica constructiva sea mala, aunque si que veo que a la gente le sienta mal.
Eliminar¿Queréis que organicemos cosas? Todo puede ser, pero de momento, charlas o similares están fuera de nuestros planes. Nos mantenemos en catas y concursos.
Animamos, como tu, a que se hagan más cosas así en Valladolid. Pero tambien opinamos que estaría bien profundizar más en los temas. Yo, por ejemplo, ya conozco a las personas y las historias de Pablo, Carlos e Iván. Yo pediría algo más técnico para que me resultase más atractivo. (Es mi opinión personal, no es obligatorio compartirla).
Hola a todos
ResponderEliminarDesde la organización del evento agradecemos las críticas y los elogios en la misma medida y creo que nos animaremos a repetir la experiencia más adelante, esperando que en el futuro tengamos algún tipo de financiación, porque nuestra idea es seguir con la práctica de no cobrar a los asistentes.
Parece claro que una parte de los participantes en los comentarios estarían interesados en un perfil de conferencias más asociado a los procesos de emprendimiento y las dinámicas del mercado. Creemos que puede ser interesante y muy necesario, aunque es cierto que en esta primera jornada nos hemos orientado más a hablar de aspectos vivenciales y a compartir experiencias. De hecho, partimos de la convicción de que lo que diferencia al sector de la cerveza de otros sectores empresariales es que, todavía, tenemos más de apasionamiento e ilusión que de cálculos económicos. De cara al futuro puede ser un problema, pero de momento no hemos podido resistir la tentación de seguir disfrutando de esta situación. No tardará en llegar el momento en que las jornadas sobre cerveza sean más técnicas y menos apasionadas.
Muchas gracias a los asistentes, a los conferenciantes (Gumer, Pablo, Carlos e Iván) y a los participantes en los comentarios.
Desde el blog contamos con asistir a la siguiente, ya que a esta no pudimos. Y opinamos que sí, que es un panorama lleno de ilusión, pero que precisamente por eso, ya que la ilusión ya se tiene, la gente esperaba otro tipo de consejos o temas.
EliminarMi caso particular, por ejemplo, ya conozco las historias (y a las personas) de la primera parte. Desde luego, creo que si hubiese asistido, mi opinión se parecería a la de la mayoría.
Pero ahondar en los tecnicismos no tiene por qué restar pasión e interés a la jornada. Creo que hay hueco para todo.
Bueno, Javier, muchas gracias por pasar por aquí y comentar. Espero vernos en persona. Un abrazo!