Hoy nos hemos levantado poéticos y hemos abierto esta Golden Ale de la casa Orkney, sita en Escocia, una de nuestras tierras favoritas, y que elabora cervezas con nombres muy evocadores.
Esta presenta una estupenda espuma, como un agradable cojín blanco y persistente. Debajo de ella tenemos una cerveza transparente de color ámbar dorado surcado por burbujillas saltarinas.
Olores suaves, dulces, galleta, mantequilla. Una suavidad que no cuadra dentro de las islas escocesas de donde procede... Sin embargo, la tierra surge en boca, y empieza a arrearnos con amargor y con el dichoso carbónico.
Pero esa lucha al final la gana el bebedor, porque con un cuerpo ligero y suave, se deja beber con mucha facilidad y si a eso le sumamos que no hay remordimiento por su bajo contenido alcohólico (3,8% ABV), pues los tragos son muy largos. En definitiva, una cerveza fácil que se podría beber a diario.
“Mi opinión en un Tweet:” Desde Escocia, una cerveza para el día a día. Nota: Notable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario