Lo habéis adivinado, hemos bebido esta
cerveza porque nos mola el concepto de “Niebla tóxica”, de
Londres concretamente, inspirada, según su propia página, en la
revolución industrial londinense cuando la
Porter era la cerveza que bebían los habitantes de la ciudad.
Como buena porter, tiene
color café y no llega a ser opaca, además de intenso olor a
tostado y una buena capa de espuma. Todo esto se aprecia al servirla y lo que no se puede ver es que lleva la friolera de
9 maltas diferentes: Best, Smoked (
Rauchmaltz, de Bamberg), Caramalt, Crystal, Oats, Munich, Brown, Chocolate y Black.
Si te gusta el
café, tienes que probar esta cerveza, ya que es un
sabor potente con recuerdo a
chocolate. Pero lo más interesante es su toque
ahumado. Está elaborada con los
lúpulos Chinook y
Magnum, bien conocidos por los jardineros.
Tiene un contenido en
alcohol más que moderado, de 5,4% y la tomaríamos acompañada de un plato de
carne o de un
postre. Además, tiene 29 IBU, así que es incluso mejor que tomarse un café.
“Mi opinión en un Tweet:” Porter de sabor intenso a café ahumado donde predominan las maltas. Nota: Notable alto.
¡Pintaza!
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