Cuando el niño te pida el chupete, no te confundas y le des este cacharro, dale mejor el suyo y este úsalo tú para abrirte una cerveza mientras él se echa la siesta. Así tú también te relajas, aunque siempre de forma responsable.
Nos llega desde Reino Unido y está fabricado en una sola pieza de aleación de zinc y aluminio, por eso es un poco caro pero siempre podemos aprovechar para pedirlo aunque sea hoy a ver si cuela y los Reyes Magos se portan bien.
Estamos seguros que muchos de los jardineros que nos leen sacarán el niño interior que llevan (o no tan interior) y se comprarán este abridor que da mucho juego para bromas y risas en las reuniones cerveceras.
La cosa es llevarse algo a la boca para estar tranquilos. Y para eso nada mejor que una cerveza, si eres mayor de 18 años, o que un chupete (de verdad) si eres menor de 3 años (en cuyo caso no deberías estar leyendo este blog).
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