La Ley de Murphy dice que si algo puede salir mal, saldrá mal. No sabemos si existe una “Ley Cervecera”, pero si eso debería decir que tras una cerveza debería siempre venir otra. Claro que si vienen dos y dos y dos…
Pues al final las cosas pueden torcerse, y volvemos a la Ley de Murphy. Por eso queremos avisaros: ¡cuidado con la cerveza! No sólo se le aplica la Ley de la Pureza de 1516, sino cualquier ley aplicable: impuestos, gravedad, inercia y Murphy, claro…
No hay comentarios:
Publicar un comentario