Teníamos pendiente este tatuaje casi desde el principio. Es curioso como muchas veces, lo que pilla más cerca a veces es lo que menos haces, o lo que más tardas. Y en este caso, el tatuaje pertenece a una persona a la que conocemos desde bastante antes de entrar en este mundillo cervecero.
Es de Eduardo Pastor (Castellón, Valladolid, Madrid, …) que tiene 33 años ahora, que pasó de hacer botellón peleón a seguir los consejos de un amigo común (Andrés Chapa) y a comprar cervezas de importación. Y el cambio radical llegó hace poco, cuando además empezó a trabajar para fábricas de cerveza artesana o distribuidoras de cervezas.
Este #Beertattoo, que bajo su codo reza “Sexy lips”, fue un tatuaje que le regalaron los propios de Flying Dog, en honor a la cerveza que allí elaboraron en una visita que hicieron (de color rojo por las grosellas, como unos labios sexys).
La verdad es que es una buena experiencia y un digno recuerdo de ella. ¿Tus tatuajes cerveceros también te recuerdan a alguna cosa? ¡Mándanoslos al email o por redes sociales, y los compartiremos en esta sección del Jardín encantados.
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