Tras este nombre tan cortito se esconde la cerveza ganadora de la quinta edición del Concurso Homebrewer, y que por tanto ha sido elaborada de manera profesional por Arriaca en sus instalaciones de Guadalajara, con la colaboración del autor de la receta (y ganador absoluto del concurso) Pedro Babiano (y la presencia de El Jardín del Lúpulo y La Tienda de la Cerveza como observadores, pero sin dar un palo al agua).
La cerveza se elaboró hace meses, pero es un estilo que pide una fermentación y maduración sin prisa, así que no hace tanto que fue presentada y llegó al mercado… ¡Donde se vendió todo lo de la fábrica en su primer día! Por lo que no debéis dejar pasar la oportunidad de probarla si la veis.
Os encontraréis con una cerveza tipo Strong Dark Ale Belga (o Quadrupel, si nos atenemos a la clasificación más típica de las abadías) con 9,7% ABV y sólo 27 IBUs. Y es que en esta cerveza el amargor no es el protagonista, sino la malta. Por eso lleva maltas Pilsner, Caramunich, Special B, Cararoma y Carapils, además de trigo en copos.
Toda esa cantidad de maltas especiales le da un color marrón rojizo profundo, turbio y oscuro, coronado por una espuma de color beis claro o blanco roto, fina y compacta, que no es muy abundante ni persistente, pero que siempre mantiene una capa sobre la copa. El aroma es muy belga, con mucha presencia de las maltas (aromas a caramelo, pasas) pero también a la levadura (plátano y nuez moscada).
El sabor es dulce y complejo, muy sabrosa, maltosa y con notas licorosas (recordando un poco a Pedro Ximenez) aunque el alcohol está bien integrado. El carbónico es medio/alto, pero acompaña bien a su cuerpo denso pero suave y cremoso.
Sin duda es una cerveza que merece ganar un concurso (nos consta que ganó unos cuantos), así que tras la buena selección y con el saber hacer de los cerveceros de Arriaca, han logrado reproducirla con bastante fidelidad (aunque hemos de reconocer que al compararlas la versión “homebrewer” estaba más rica, pero juega con la ventaja de que le lleva un año de ventaja madurando, con lo cual estamos seguros de que esta va a ser una cerveza que evolucionará muy bien con el paso del tiempo, por si queréis guardarla).
Para beberla te recomendamos no tomarla a menos de 8 ºC y beberla en cáliz, acompañándola de carnes guisadas o a la barbacoa, platos ahumados o dulces de navidad, aprovechando que ahora se acerca la época y parece que esta no es una cerveza pensada para los días de agosto, sino las noches de invierno.
“Mi opinión en un Tweet:” Al Jurado le gustan las cervezas que les hagan sentir de vacaciones… o en Babia. Nota: Sobresaliente.
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