Sin embargo, no todo fueron rosas en el jardín madrileño de la cerveza artesanal, algunos aspectos quedan por pulir. Lo primero que echamos de menos nada más llegar, fueron sillas o bancos y mesas. Vale. También fue lo primero que le comentamos a la organización, y nos respondió que habían preferido no colocarlas y que la gente fluyese mejor por el recinto. El caso es que, a pesar de todo, finalmente se optó por traer unas mesitas al recinto.
Y aunque los grifos lavaban muy bien los vasos (alguno incluso con demasiada potencia) el sistema de cubos que recogía el agua no era lo más eficaz. Y pese a los esfuerzos de los voluntariosos organizadores, desbordaban o salpicaban alrededor, dejando zonas verdaderamente embarradas (tarea a la que le ayudó la ocasional lluvia, claro).
Otra de las cosas que no nos gusta es que al no tratarse de un evento exclusivamente alcohólico, se atrajo a familias. Esto está bien, porque cuanta más gente conozca el mundillo cervecero o artesano, mejor. Pero por otro lado, también hizo que hubiese demasiados niños pequeños (o puede que el problema es que fueran demasiado sobrios). Sea como fuere, los críos no dejaban de corretear, y lo que al principio era una escena bucólica, a lo largo de la tarde y la sucesión de cervezas, se iba convirtiendo en un pequeño jardín de infancia lleno de esos pequeños obstáculos móviles a los que la gente con instinto paternal llama vástagos (nosotros los llamamos simplemente enanos coñones con los que tropezar).
Otra de las pegas que acarrea la comida, fue el que al final de las jornadas, el maridaje sugerido se había convertido en un “¡embútase a la plancha todo lo que pueda!”, o lo que es lo mismo, el suave aroma choricero inundaba gran parte de la zona superponiéndose a cualquier intento por discernir el tenue olor de los frescas bebidas malteadas.
Y con esto, nuestras quejas por ahora, próximamente más, pero, ya sabéis, con ánimo de mejorar para ediciones posteriores. Ah, y de hacernos eco de las vuestras. Así que ya sabéis, para eso están los comentarios (o el email, de manera más anónima) para que nos hagáis llegar lo que queréis destacar.
ya me lo imagino con los niños jajaja
ResponderEliminarY eso que recuerdo un solo puesto que sirviese bebidas no alcoholicas. Entiendo a los padres cerveceros, pero no es culpa nuestra, jejeje. XD
EliminarHola,
ResponderEliminarPues con todos los respetos, a mí eso que dices de los niños me parece mear un poco fuera del tiesto, la verdad. He leído otros de tus posts y estando o no de acuerdo con lo que dices son opiniones más o menos inocuas. Pero quejarte de un festival de cerveza por el hecho de que hay niños correteando por ahí me parece una opinión algo fuera de lugar y puede ofender un poco. Uno de los aspectos buenos que tiene la cerveza es que llega a todo tipo de gente. Empezar a acotar el público, aunque sean niños no me parece bien. A tí no te gustan los niños pero a otros pueden no gustarles los heavies o los que llevan gafas. Por otro lado, la chica que aparece en la foto es amiga mía y sé que se llevó unas cuantas cervezas de la feria y que para ella fue un esfuerzo ir con sus dos hijos; sin ellos no habría podido ir. Sus niños son un encanto, por cierto.
No es mi intención crear polémica pero quería dar mi opinión sobre este tema. Probablemente haya más gente (padres o no) que piensen como yo.
Gracias por tu trabajo con el blog y saludos.
Ante todo, no quería poner a nadie en la foto como ejemplo. Si tu amiga quiere que la quitemos no hay ningún problema. es más, las caras de los menores están difuminadas. Pero el uso de la foto es solo a modo ilustrativo. Puedo poner otra.
EliminarY no ponemos mal la Feria porque haya niños. Nos quejamos de que no nos gustan los niños cuando estamos de ocio. Ni en ferias ni en bares ni en restaurantes ni en el cine. Y en esto sé que hay mucha gente que opina lo mismo.
Yo entiendo que los padres quieren disfrutar de estas actividades A PESAR de tener que ir con los niños. Pero obviamente una feria de una bebida alcohólica no está hecha para los menores de edad. Es como si yo fuese con tres litronas a la cabalgata de los reyes magos. Estaría fuera de lugar.
Y cuidado con lo de "Uno de los aspectos buenos que tiene la cerveza es que llega a todo tipo de gente. Empezar a acotar el público, aunque sean niños no me parece bien". En España están prohibidos los anuncios de bebidas alcohólicas que muestran a la gente bebiéndolas. Y es ilegal venderla a menores. Si en la feria se la hubiesen vendido a un chaval de 15 años… ¿Quién sería el responsable?
¿Tú te quejarías si hubiera, yo que sé, perros sueltos? ¿o alguna otra cosa que no te guste? Es un blog de opinión, y obviamente mostramos una opinión personal, pero que compartimos dos de los componentes del blog. Y entendemos que quienes tienen hijos quieren poder estar. Y supongo que alguno querría poderle llevar al bingo, también. O a las carreras de rallys. O a la afición que tenga. Pero a nosotros NO NOS GUSTAN. Y por eso lo ponemos.
Por otra parte, nos alegra que leas el blog y que no estés de acuerdo con nosotros. Podemos tener opiniones diferentes, pero compartir el gusto por la cerveza. Aunque no sea siquiera por las mismas cervezas.