Hoy a vamos a hablar de una
cerveza que, de casualidad, encontramos hace un tiempo en un bar de los que frecuentamos. Una
Pale ale muy lupulada (de esas que quieren ser IPAs de sesión), con tan sólo 4,3% ABV.
De color
dorado anaranjado, ligeramente opalina, y con espuma blanca, escasa y ligera. El aspecto no es el fuerte de estas cervezas inglesas, pero
no desmerece tampoco. Asi que acercamos la nariz, y ahí está muy equilibrada, entre los
lúpulos cítricos y el
aroma a pan de la malta.
En boca, es igualmente
rica y equilibrada. Sabrosa y amarga, con notas a
limón, se bebe muy bien y enseguida se acaba la pinta, ya que el
final seco hace que repitas muy rápidamente.
Para beber en
nonic, y acompañar de canapés y
saladitos variados y cosas de picar, ya que es ideal para tirarte toda la tarde trasegando una tras otra.
“Mi opinión en un Tweet:” APA de sesión, malta y lúpulo en equilibrio, cítrica y rica. Nota: Notable.
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