Esta cerveza, elaborada por la Antwerpse Brouw Compagnie en la Brouwerij Roman trata de recuperar un estilo propio de la ciudad de Amberes, que se perdió a mediados del siglo pasado. Lleva trigo, avena, trigo sarraceno y cebada.
El aspecto es rubio, con brillo dorado aunque ligeramente nublada, con una cabeza de espuma blanca, abundante y compacta, pero poco persistente. El aroma es muy atractivo: miel, bastante malta y cereal, y algo de levadura belga con su toque especiado.
En boca es dulce (de nuevo miel) pero también afrutada (uvas) y con presencia del cereal y algún toque cítrico. Y no se nota el alcohol pese a que sube un poco, hasta los 6,5% ABV. Además, tiene buena carbonatación.
Todo esto hace que sea una cerveza rica. Y sencilla, que no simple. Ideal tanto para beber sin pensar mucho en lo que bebes, como para pararse a sacarle matices. O para acompañar comidas complejas pero no muy intensas.
“Mi opinión en un Tweet:” A veces, no hace falta hacer cosas intensas para hacer cosas ricas. Nota: Notable alto.
No conocía esta cerveza, así que me la apunto para mi lista =D
ResponderEliminarRecuerdo que la probamos hace ya unos años en una recepción en la Embajada de Bélgica y fue de las que más me llamó la atención
ResponderEliminarMuy sabrosa!
Cierto! Pero aquel día, con el poco tiempo para aprovechar y tantos birrotes que había (aún recuerdo la Wittekerke Winter White y la Double Port), me pasó más desapercibida!
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