Birroturismo: St. Bernardus

En el pueblecito flamenco de Watou, cerca de Poperinge y casi en la frontera ya con Francia, hay un par de cervecerías bien conocidas. La Brouwerij Van Eecke y la Sint Bernardus. Esta segunda es la que hemos visitado.

Y la verdad es que la visita merece la pena. Para el que no conozca la cerveza, decir que su historia comenzó cuando los monjes trapenses de Mont des Cats cruzaron la frontera desde Francia y se instalaron montando una quesería en Watou, de la que cogió el nombre de St. Bernardus para el queso. Cuando volvieron a Francia, la quesería pasó a manos privadas.

Años después, los también monjes trapenses del monasterio de St. Sixtus de Westvleteren les pidieron que fabricasen y comercializasen su cerveza, acuerdo que duró hasta 1992, bajo el nombre de St. Sixtus. Con la invención de las normas del sello trapense, se acabó la franquicia, pero siguieron fabricando las mismas cervezas con la misma receta, bajo el nombre de St. Bernardus, y cambiando las vestimentas de la etiqueta de un monje a un juez.

Y esta mini-chapa que os hemos dado permite entender por qué a la St. Bernardus 12 se la compara con la Westvleteren 12. Y ya vale de aprender. Hablemos de la fábrica. Es la hostia. Grande, moderna, espaciosa, y, durante la visita, te enseñan todo bastante bien y con buenas explicaciones (el día que fuimos, por suerte, en inglés).

Una gran caldera en la que elaboran entre 100 y 150 hl de mosto (atentos los más frikis y talibanes: ¡usan extracto de lúpulo! ¡Sacrílegos! ¡E inyectan CO2 en los barriles también! ¡El acabose!) y seis inmensos tanques fermentadores (a 26 y 5 ºC para la fermentación y el secundario), les permiten tener una producción anual de unos 30.000 hl.

Sus cervezas se encuentran en 33 cl (con botellas retornables, incluso), 75 cl y barril, todo ello realizado en la fábrica. Tienen 7 variedades fijas: Las St. Bernadus Pater 6, la Prior 8,la Abt 12, la Tripel y la Wit; La Grottenbier y la Watou Tripel. Luego, en navidades sacan la St. Bernardus Christmas Ale. Y (esta nos la sirvieron en la cata posterior a la visita), hace poco sacaron una especial y limitada llamada St.Bernardus Tokyo.

Con el precio de la visita, que a priori puede parecer un poco caro (12,50€), incluyen la charla, el paseo, la degustación y un pack de 4 cervezas y un vaso. Lo cual hace que no sea caro en absoluto, si puedes beberte las cervezas y llevarte el vaso en el equipaje, claro.

Concluyendo, una gran fábrica que hace cervezas de abadía muy buenas y a precios muy competitivos. En España nos llegan todas, y todas merecen la pena. Así que ya sabes, abandona la moda por un momento de las americanas y las nórdicas y regresa a la tradición. Igual que nosotros regresaremos con otra entrada sobre Birroturismo (recordad, turismo cervecero) en breve.

1 comentario:

  1. LA St Bernardus es Dios, la zona de Watou y alrededores es preciosa, que pena que cuando estuve por allí me entretuve mucho en Westvleteren y llegue a la fabrica cuando acababan de cerrar :(

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