Cuando hablamos de
cervezas Blonde, habitualmente nos referimos a cervezas
belgas de
alta fermentación, de color claro (de ahí lo de
rubias, en oposición a las
Bruin o
Brune, morenas) y
alcohol moderado (lo que para un belga es entre 6 y 7% ABV), con carácter maltoso y
afrutado y cierta presencia de la
levadura.
Es un estilo muy habitual en la
gama básica de las
cervezas de abadía, y uno de los adecuados por tanto para
iniciarse en la cerveza belga. Para nosotros se nos queda ya algo pequeño, así que destacaremos una que, además, usa otros cereales, aumentando así su interés: la
Belgoo Magus.
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