Las cervezas de navidad tampoco son un estilo propiamente dicho, ya que cada país y tradición tiene las suyas con sus características propias de la región. En la zona de influencia belga (Bière de Noël o Kerstbier), son muy alcohólicas y suelen llevar especias; en la británica (Winter Warmer) son más moderadas; y en la germana (Winterbock), cumplen la ley de la pureza.
Lo que sí tienen todas habitualmente en común es que son más maltosas, más robustas y con más cuerpo y alcohol que sus versiones “normales”, para así combatir el frío y las noches más largas del invierno. Si te gustan las cervezas potentes, este será uno de tus estilos favoritos, y desearás que llegue la invasión de cervezas que ocurre en diciembre. Y, como recomendación, la única cerveza que hemos probado hasta el momento que se bebe caliente: la Liefmans Glühkriek.
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