Acostumbrados a cervezas insulsas excepto en festividades, algunos noruegos necesitaban brebajes poderosos para saciar sus ansias de buena cerveza. Así pues, en 2002 se fundó esta microcervecera que goza, a día de hoy, de un gran renombre internacional.
La cerveza que hemos elegido de su catálogo ha sido la Imperial Stout. Como es lógico, es negra como el carbón, opaca y densa. Su espuma, marrón, tiende a desaparecer con relativa facilidad, dejando algo de crema. La apariencia es absolutamente petrolífera. No esperábamos menos, claro.
En nariz destacan el café, el cacao y un leve toque ahumado. Todo muy bien integrado, sutil: no notamos aromas disparados que nos molesten ni que rompan el conjunto. Al probarla, curiosamente, vemos que pese a ser una cerveza robusta no es tan agresiva como esperábamos. En resumen: se puede tragar sin masticarla. Todo esto la convierte en una de las Imperial Stout más equilibradas que hemos probado.
Tomada con paz y recogimiento dado su 9% ABV (vale, o a morro y a lo bruto también sirve) es una cerveza que nos asegura un buen rato de disfrute. Especialmente porque viene en formato 50 cl., cosa que amamos profundamente. De hecho, en ciertos círculos se cuece un levantamiento para eliminar el formato 33 cl. en cervezas demasiado buenas como para beber tan poca cantidad.
“Mi opinión en un Tweet:” Petróleo importado directamente del mar del Norte. Nota: Sobresaliente.
NO he probado nada de ellos, pero todo lo que he leído es más que prometedor.
ResponderEliminarSaludos!
Pues eso hay que solucionarlo. Aunque sólo sea para ver si tenemos razón... o nos equivocamos!
EliminarMe esta entrando ganas de probar la NOGNE PUMPKIN ALE que tengo en la estantería. La estaba reservando para un día especial. Me han hablado muy bien de la marca. Ya te contaré
ResponderEliminarPues con ganas de probarla nos quedamos nosotros también. ¡Sobre todo porque NO la tenemos en la estantería! Jejeje. Pero nos conformaremos con que nos digas como estaba...
Eliminar