De relativamente reciente creación (1989 en Estados Unidos), este
lúpulo (que comparte nombre con una montaña-volcán de la región noreste de
Oregón) estuvo muy de moda entre los
cerveceros craft, aunque ahora haya sido superado por otros.
Quizá sea porque
no tiene demasiados alfa-ácidos (entre un 4% y un 8% aa) o porque su perfil, muy
similar al de los lúpulos nobles no está tan de moda actualmente (da toques
florales, especiados y
herbales; pero con un poco más de intensidad que los nobles clásicos).
La cosa es que es un lúpulo que va muy bien a
cervezas de perfil clásico, como las de
baja fermentación de origen centroeuropeo, las cervezas de trigo o las
cervezas negras británicas. Sobre todo en
cuotas intermedias en el hervido.
Se puede
sustituir por Hallertau (del que desciende) o por Crystal o Liberty (a los que se refieren como medio-hermanos). ¿Has probado a
usarle alguna vez? ¿Qué te ha parecido?
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